La desidia que muestra el estado y sus gobiernos, tanto  el provincial como el municipal en la atención de las necesidades básicas de los distritos es difícil de asimilar y mucho menos de aceptar. Un caso particular que nos demuestra lo dicho es Villa Atuel, pueblo de gente trabajadora, acostumbrada a los golpes duros que de tanto en tanto nos da la economía, la producción o los accidentes climáticos, tal vez tanto sufrimiento es que han acostumbrado a su gente a aceptar tan mansamente el castigo brindado por el abandono público y las instituciones que lejos están de ser capaz de llevar alivio a tantos padecimientos.

No hay que ser muy memorioso para recordar las ofensas más duras a la inteligencia y la dignidad del ser humano, no hace mucho más de dos años que con bombos y platillos el gobernador Jaque inauguraba el mini hospital de Villa Atuel, lo cual parecía que ponía al pueblo entre los más avanzados de los del sur provincial, que equivocados estábamos solo fue una ilusión, hoy es solo una cascara vacía que no cumple una función distinta a la de una simple sala de Primeros Auxilios; nunca se doto del recurso humano necesario para atender un centro de estas características, los insumos son escasos, cuando no inexistentes y para colmo de males no tiene un médico asignado permanentemente y las prestaciones que se brindan son mínimas.

 Es tanta la precariedad que hace unos días ocurrió lo que tanto temimos y que era inevitable en estas condiciones, tener que llorar una muerte, dolorosa absurda y evitable si el centro de salud  funcionara como corresponde, un joven con una crisis asmática fue víctima innecesaria de la desidia pública.

También hace aproximadamente dos años los villatuelinos escuchaban entusiasmados la promesa de campaña, de quién es hoy el intendente de San Rafael, sobre la pronta ejecución de obras de asfalto con 40 cuadras del pueblo, otra ilusión. Hoy transitar por sus calles es una verdadera aventura y esquivar un bache sin caer en otro más grande es tarea de experto.

Así podríamos seguir enumerando las postergaciones sufridas hasta llegar al día de hoy…

Si hoy, 20 de mayo de 2013, hoy en el siglo XXI en la era de las comunicaciones, cuando queremos declarar a internet un derecho universal, hoy Villa Atuel está sin servicio de agua potable y va a continuar así por varios días más, escuelas cerradas una constante de una de la postal repetida . Este problema se veía venir ya que lleva varios años castigando a sus pobladores. Empezó con pérdidas innumerables de agua que afectaban a toda la red y hace que se pierdan miles de litros de agua potable en un solo día, como si a nadie le importara, eso si simultáneamente nos alarmaban y gastaban cientos de minutos de publicidad oficial para anunciar a la población que Mendoza estaba en emergencia hídrica, usted se preguntará ¿ Villa Atuel de dónde es?.

 Luego de la intervención a la unión vecinal, que brinda el servicio, decretaba por el gobernador Jaque y que tomaba a su cargo bajo la figura de un interventor la administración de esta institución y sumando que la municipalidad se hacía cargo de la operación,  parecía que el problema del agua estaba definitivamente superado; pero no otra vez la ilusión nos jugó una mala pasada y nada mejoró. Hoy es la falla de la electrobomba la que deja nuevamente al pueblo sin agua, poniendo en riesgo la salubridad pública y ocasionando otros problemas como la suspensión de clases y la limitación en la actividad económica.

Es ingrato tener que aceptar que mientras tanta gente y tantos empresarios apuestan diariamente al desarrollo y el crecimiento los funcionarios de turno miran para otro lado, hasta cuándo se puede soportar tanto destrato en aras de la paz y la convivencia.