Según un informe del Banco Central, por las compras con plástico, el 12% de cada sueldo ya está comprometido. En la provincia, ingresos anuales de hasta $ 83.000 son los que más se financian.
Sea con préstamos o con tarjetas, los hogares mendocinos no dejan de endeudarse y, al parecer, ningún pronóstico económico por más sombrío que sea asusta a los usuarios.
Según el Informe de Estabilidad Financiera del Banco Central, al mes de setiembre pasado, el 12% de la masa salarial estaba comprometido en consumo, con tarjetas al frente, y préstamos personales en segundo lugar. Pero a ese dato lo acompaña otro más preocupante: en Mendoza la cartera incobrable pasó de 1% a 1,5% en un año.
Este fenómeno es el correlato del consumo en un año recesivo, como lo refleja el hecho de que el endeudamiento representa un 6% de todo el dinero que genera la economía (PBI). Ambos índices se colocan levemente por encima del comportamiento del mercado en junio pasado y de 2015, pero en particular el compromiso con tarjetas y dinero en efectivo ya está en su nivel más alto de los últimos 12 años.
Dentro de la curva, hay que discriminar la toma de deuda según su naturaleza: mientras los préstamos personales (sobre todo con tarjetas) vienen en un ascenso paulatino desde fines de 2014, los hipotecarios y prendarios dibujan una caída gradual. Así, la carga sobre los ingresos familiares, vista integralmente, está lejos de diciembre de 2013, cuando se registró el pico de la última década (14%)
“El endeudamiento y la carga financiera de los hogares son relativamente bajos y no muestran cambios relevantes; se espera que el riesgo de repago de las familias no evidencie cambios significativos a corto plazo. La expectativa positiva de desempeño económico y desinflación para los próximos trimestres, conduciría a una gradual mejora en ingresos reales y en la posición financiera de los hogares. Si eventualmente se plasmara un escenario de tensión, el sector cuenta con cobertura”, señala el análisis.
Para Fernando Meaños, vocero de la entidad, “hay que tener en cuenta que, si se considera el financiamiento a las empresas, el monto total de préstamos está en alrededor del 13%, un índice todavía bastante bajo en relación a otros países de Latinoamérica”.
Para el Banco Central, la ratio de “irregularidad” o mora del sistema llega al 2,7% de la cartera, dentro de un sistema en el que el crédito a las familias en setiembre “representó 21,7% del activo del conjunto de bancos”. La morosidad se observa “ligeramente por arriba” del valor observado en junio pasado, y “recoge el incremento en las líneas para consumo”, pero de acuerdo al estudio el mayor índice fue entre 2014 y 2015 (casi 5%).
En Mendoza, el análisis va más allá. En plazos de hasta 90 días, los emisores de plásticos detectan un mayor porcentaje de incobrables: en 2015 llegaba a 1%, y hoy se ubica en 1,5%.
Según Matías Innocenti, gerente financiero de tarjeta Nevada, “el crecimiento en porcentaje parece poco, pero se trata de un incremento del 50% en menos de un año. Eso hace que se considere la reducción de comisiones por uso de tarjetas, que son de $3 de cada $100. Cuando el negocio se atrasa, dejamos de cobrar el 100%”.
Como una de las tarjetas locales con más presencia en el mercado, Nevada confirma el crecimiento. En base a la demanda de salarios por debajo de los $10 mil, ya emitió 5% más plásticos que en 2015, pero un repaso de los resúmenes arroja ventas 35% superiores (cupones) más allá de la inflación. Y proyectan seguir en ascenso gracias al nuevo Ahora 18 y las Fiestas.
Menos ingreso, más deuda
Al margen del cumplimiento, grandes cadenas de súper e hipermercados con tarjetas propias reconocen un balance positivo, sobre todo en solicitantes que acreditan ingresos más bajos. Un caso es Walmart, que trabaja con su versión de Mastercard respaldada por Supervielle.
Para Hernán Carboni, responsable de Relaciones Institucionales de Walmart, en Mendoza “es constante desde principios de año, y en octubre creció 10% gracias a las promociones bancarias”. La Master-Walmart tiene más penetración en los híper del grupo, “un comportamiento percibido a nivel nacional”, aclara el ejecutivo.
Otro fenómeno analizable es la conducta de los morosos, que se duplica en solicitantes nuevos. Innocenti considera que “consumen rápido, se atrasan, y terminan refinanciando”.
El informe oficial indica que “las entidades con mayor especialización en estas líneas muestran una morosidad más alta. Desde niveles generales muy bajos, se estima que la irregularidad de deudores que son relativamente “nuevos” en el sistema (incluyendo todos los tipos de préstamos) es alrededor del doble de personas que tienen una historia crediticia más larga. La evolución de la calidad del crédito según la historia del deudor en el sistema es un aspecto a seguir monitoreando”.
Bajo esas condiciones, la participación de las distintas líneas de crédito no es uniforme según el estrato de ingresos. Los préstamos hipotecarios son más elegidos por el sector de mayores ingresos: hoy contribuyen con 2,5 puntos porcentuales a un nivel de endeudamiento del 17,8% del decil más rico, y apenas alcanzan medio punto entre individuos con ingresos entre $45 mil y 83 mil pesos anuales (22,8% del ratio total).
La relación se invierte en tarjetas y préstamos personales, lo más buscado por los estratos de menores ingresos.
Fuente: http://losandes.com.ar/article/crecio-50-la-incobrabilidad-de-tarjetas-de-credito-en-mendoza
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