Con el objetivo de contribuir a la tan reclamada mejora de la competitividad, el Gobierno lanzó un programa de Transformación Productiva para empresas que deseen mejorar sus procesos productivos o directamente volcarse hacia un rubro con mejores posibilidades de éxito. Se enmarca en el Plan Productivo anunciado oportunamente por el ministro del área, Francisco Cabrera, y dispondrá de $ 200 millones iniciales para financiar los proyectos a una tasa subsidiada y plazos largos.  

Podrán participar empresas de todos los rubros excepto servicios públicos, agro, pesca y minería. El Gobierno considera que si bien hay sectores que requieren un mayor desarrollo de la competitividad, como los sensibles, todos tienen oportunidades de crecer y desarrollarse en los mercados interno e internacional. El principal objetivo es crear empleo de calidad.

El programa quedará oficialmente constituido a partir de una resolución que saldrá hoy en el Boletín Oficial y en las próximas dos semanas se conocerá la reglamentación, a partir de la cual las industrias podrán presentarse con su respectivo plan y requerir la ayuda del Estado. Habrá un comité evaluador compuesto por integrantes de las secretarías de Transformación Productiva y de Trabajo, que lideran Lucio Castro y Ezequiel Sabor, además de un miembro de la Agencia de Inversiones.

El anuncio se produce a días de que el Gobierno anunciara la eliminación del arancel de importación para computadoras, notebooks y tablets. Esta decisión, que regirá en marzo, implicará que muchas fábricas nacionales ya no puedan competir y deban cerrar o reconvertirse. Con ello, se verán afectados 5000 puestos de trabajo directos y hasta 10.000 totales.

Según relataron ambos funcionarios, el programa tiene dos pilares: por un lado, financiamiento y asistencia técnica para ayudar a las empresas a mejorar su competitividad. El objetivo es que puedan crecer, generar nuevos negocios, insertarse en nuevos mercados y crear más puestos de trabajo. También prevé un subsidio al empleo para la contratación de trabajadores, orientado a empresas con potencial competitivo y proyectos de crecimiento, según el comunicado distribuido a la prensa.

Por otro lado, desde la cartera laboral contribuirán en otorgar capacitación y ampliar el seguro de desempleo en los casos en los que haga falta, de forma tal de acelerar la reinserción de los trabajadores en compañías dinámicas y que demanden empleo. «El objetivo es ver qué capacidad hay que agregarle a los trabajadores para ayudar a que las empresas sean más competitivas y que en estos procesos de transformación productiva no se vulneren sus derechos», dijo Sabor.

Una vez conocida la reglamentación, las empresas interesadas deberán completar un formulario y presentar un proyecto de transformación productiva o de inversión de largo plazo, factible, sustentable y genuino. Luego de 10 días, la autoridad de aplicación dictaminará si incorpora o no a la empresa al registro del programa. De ser así, su proyecto será evaluado. El comité seleccionará hasta 10 empresas por mes a las que le realizará un análisis de factibilidad del plan. Si es aprobado, la firma tendrá luego dos semanas para aceptarlo y 20 días más para la constitución de garantías.

El financiamiento tendrá un límite de hasta $ 140 millones por empresa y la totalidad del dinero disponible dependerá de la demanda de las empresas, informó Castro.