El primer paro nacional de las mujeres contra la violencia de género realizado en Argentina vio movilizarse a miles de mujeres y muchos hombres en el centro de Mendoza.

La jornada de marcha y reflexión por la gran cantidad de femicidios acontecidos en diferentes lugares del país, comenzó a las 13 con un paro de mujeres por una hora.

La medida simbólica tuvo como mensaje: «Si no te importa mi vida tampoco te importa mi producción».

 

A las 18, la principal marcha, partió de la céntrica avenida San Martín hacia los tribunales, en el la zona de Casa de Gobierno, en una claro reclamo a la Justicia y su inoperancia en tantos casos de femicidios, de mujeres que habían denunciado el maltrato y no fueron oídas. Unas cinco mil personas volvieron a salir a la calle, aún conmocionada por los femicidios de las jóvenes Janet Zapata (29), Julieta Gonzalez (21) y Ayelén Arroyo (19) y Florencia Peralta (26), todos mendocinas asesinadas en septiembre por sus parejas.

Las primeras en arribar a la convocatoria, prevista a las 18, fueron mujeres de la organización “Feministas autónomas de Mendoza”, quienes completamente vestidas de negro y con los rostros pintados de blanco llevaban carteles con los nombres de las cientos de mujeres asesinadas en los últimos meses en el país y de las 12 mendocinas que perdieron la vida por violencia de género en lo que va de 2016.

“Vamos a finalizar la marcha en Casa de Gobierno porque queremos exigirle al gobernador (Alfredo) Cornejo que dé marcha atrás con el pliego del juez José Valerio”, propuesto para la Corte Suprema de Mendoza, «ya que entendemos que es machista, misógino y homofóbico”, dijo la ex diputada kirchnerista Marina Femenia.

«Estamos pidiendo una mujer con perspectiva de género (en la Corte mendocina), por eso también estamos marchando”, completó.

Por su parte la dirigente de ATE Raquel Blas expresó: “Tenemos que decir basta a los femicidios pero también a la violencia institucional y al ajuste que estamos sufriendo, que es otro hecho de violencia”.

“Mendoza ha sido uno de los epicentros más grandes de la violencia de género y las pocas casas refugios que había en la provincia están desmanteladas, sin financiamiento”, denunció.

Y completó: “Necesitamos recursos concretos que permitan que una mujer que está en situación vulnerable tenga la contención, el trabajo y la vivienda que requiere para poder romper con cualquier situación de violencia”.

“Es hora de pensar en el respeto, la igualdad, la tolerancia. En casa no hay diferencias: todos lavamos los platos”, dijo Rebeca (40), que fue acompañada por su marido Iván (43) y sus hijos Guadalupe (16) y Germán (14).

La Universidad Nacional de Cuyo dictó asueto de 13 a 14 y, a partir de las 17, para que docentes, alumnos y administrativos, puedan marchar. Pasadas las 13, hubo una movilización por el predio universitario en el parque general San Martín, esta convocatoria también reunió a varones.

Pancartas, carteles, banderas, y ropas de color negro por el luto como insignia mayor fueron los elementos distintivos de esta nueva manifestación de la sociedad mendocina para gritar basta de mujeres asesinadas, golpeadas y atormentadas por la violencia de los hombres.

La protesta culminó en la Casa de Gobierno, a diferencia de la marcha anterior que finalizó en la Legislatura provincial.

También algunos manifestantes se enarbolaron en algunas banderas políticas como fue el caso de algunas agrupaciones de izquierda. Otros prefirieron caminar por las calles del microcentro acompañados por el ritmo de algunos instrumentos y melodías.

Mendoza dio otra muestra que la herida por las mujeres de la provincia asesinadas en los últimos días está más abierta que nunca.

Fuente: http://jornadaonline.com/Mendoza%20te%20cuenta/163190-Miles-de-personas-volvieron-a-gritar-#NiUnaMenos-en-Mendoza