Es que desde el Ministerio de Educación se han enviado a todo el país evaluaciones para alumnos de tercer y sexto grado de primaria y segundo y quinto año de secundaria para determinar el nivel de aprendizaje actual.

Las pruebas de carácter obligatorio para los chicos de sexto grado y el nivel secundario fueron de lenguaje y matemática y para los de quinto año se agregaron las ciencias naturales y sociales.

Para los chicos de tercer grado se entregaron escritos de lenguaje y matemática a resolver. En estos casos se trató solo de un muestreo a unos pocos alumnos elegidos por el establecimiento escolar.

La evaluación de carácter anónimo será remitida al Ministerio de Educación para elaborar las estadísticas que permitan direccionar la política educacional a nivel país.

En San Rafael, no se sabe cuántos alumnos tuvieron que hacer el examen que llegó en cajas precintadas cuyo contenido los docentes dijeron desconocer.

En  ese sentido Marcelo Cunqueiro, delegado de la Dirección General de Escuelas, confirmó que “este martes se hicieron las evaluaciones en todas las escuelas públicas y privadas” y agregó que “ni nosotros sabemos los contenidos de los exámenes”.

Lo cierto es que dentro de los escritos los chicos tuvieron que responder cuál era su grupo familiar y cómo se componía.

Cunqueiro añadió que “estas pruebas sirven para que el Estado haga un diagnóstico de la situación actual y pueda definir el futuro de la educación en el país”.