Muchas veces afecta a personas que tienen corazones estructuralmente normales o sin problemas visibles pero que sí padecen trastornos eléctricos primarios, alertó el cardiólogo infantil José Moltedo.
El también coordinador de Electrofisiología Pediátrica de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina enfatizó que «esos signos de alerta, aparezcan cuando se está haciendo ejercicio o no, son suficientes para realizar una consulta inmediata con el especialista».
En el mundo mueren 17 millones de personas a causa de afecciones cardiovasculares y el 10 por ciento corresponde a muerte súbita, casos que suelen duplicar a los decesos por sida, cáncer de mama y de pulmón.
«Si bien los episodios de muerte súbita son mucho más frecuentes en adultos, en los últimos años hubo varios casos en deportistas jóvenes que tuvieron repercusión en los medios», recordó Moltedo, quien señaló que en cambio la incidencia de muerte súbita en niños oscila entre uno y seis chicos por cada 100.000 al año y que la mayoría de las veces se da entre el nacimiento y los 18 años.
El especialista apuntó que la incidencia es por lo general mayor en pacientes de hasta 35 años, «porque luego de esa edad las patologías están más relacionadas con la vejez».
«La causa de muerte súbita más frecuente en niños son los problemas cardíacos, que pueden ser catalogados en distintos tipos, como por ejemplo un engrosamiento anormal del músculo cardíaco que se llama miocardiopatía hipertrófica y conlleva riesgo variable», dijo.
Moltedo comentó que muchas veces la muerte repentina se da en personas con corazones estructuralmente normales que no tienen problemas musculares ni vasculares visibles ni nada microscópicamente visible pero que sí tienen trastornos eléctricos primarios.
«Lo que lleva a la muerte es una arritmia muy rápida de los ventrículos que se llama fibrilación ventricular, causada por defectos en los impulsos eléctricos y que genera la muerte independientemente de la causa subyacente», explicó.
Agregó que otra de las patologías que puede generar muerte súbita son las cardiopatías congénitas, por lo que antes de realizar deportes de alto rendimiento hay que hacerse un chequeo médico completo.
«Algunos creen que la realización de un ecocardiograma y un electrocardiograma son un cheque en blanco para que no les suceda nada malo, pero los métodos de screening tienen limitaciones, por lo que la muerte súbita puede ocurrir aunque esos estudios hayan dado bien», remarcó Moltedo.
El especialista destacó además la importancia de la capacitación en Reanimación Cardiopulmonar (RCP), que ayuda a prevenir y evitar estos episodios.
«Podemos hacer mucho más para prevenir los resultados fatales frente a los episodios de la muerte súbita. Lo principal es que la gente se capacite y certifique en RCP para que tanto en la calle como en cualquier sitio puedan asistir al paciente de forma urgente», dijo.
Recordó que un minuto de demora en la atención significa un 10 por ciento menos de chances de sobrevida, por lo que «la intervención rápida puede salvar a las personas en un 90 por ciento de los casos».
«Debemos recordar que el 50 por ciento de los pacientes que tienen muerte súbita extrahospitalaria son por infarto agudo de miocardio y que de ese porcentaje, más del 90 por ciento no llega a tiempo al hospital. Por eso insistimos en la atención primaria urgente cuando el hecho ocurre fuera de una institución médica, donde son los eventuales testigos quienes deben llamar de inmediato al sistema de emergencias y tratar de mantener al paciente con vida mediante las técnicas de RCP», explicó.
Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201609/164477-argentina-muertes-subitas-salud.html
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