Con mucho dolor se vivió en la despedida de la joven policía, Florencia Peralta, que fue asesinada este martes por la noche en su vivienda de la calle Barcala al 1400 de esta ciudad. La familia y compañeros de la fuerza con lágrimas en los ojos asistieron al último adiós que comenzó a la salida de la cochería fúnebre y finalizó en el Cementerio Central. Muchos no ocultaron su bronca y se les escuchó por lo bajo insultar a su ex pareja, Damián Ortega, único detenido por el crimen. Ortega sigue alojado en la Unidad de Investigaciones y hasta ahora se negó a declarar seguramente aconsejado por sus abogados.

El hombre de profesión albañil es el último que la vio con vida y está sospechado de ser el autor material del asesinato que se concretó con un elemento muy similar a un cable. La jueza ya calificó la causa como averiguación homicidio agravado por el vínculo y no se descarta que se la pueda modificar a femicidio. Eso dependerá de la instrucción. Lo cierto es que la muerte de Peralta conmocionó a toda la fuerza policial que todavía no puede creer el terrible desenlace. Peralta fue despedida con guardia de honor y su cajón fue transportado por cadetes del Instituto de Formación policial con sede en San Rafael.