En Mendoza, hay más de 16 mil personas que suelen donar al año, pero solamente el 15 por ciento de esos donantes lo hacen en forma voluntaria y desinteresada. Mientras que el resto sólo se acerca porque tiene un pariente, amigo o conocido que necesita una transfusión porque padece una enfermedad grave o sufrió heridas importantes en un accidente hogareño o vial.

La Organización Mundial de la Salud sugiere que los donantes voluntarios y habituales sean «entre el tres al cinco por ciento del total de la población de cada ciudad», comentó Pedro Ruiz, director regional del Centro de Hemoterapia y confió que en la provincia se llega al cuatro por ciento.

“Podríamos decir que a los donantes voluntarios hay que ir a buscarlos prácticamente a su casa, ya que el porcentaje que tenemos no es tan alto. El 85 por ciento de los que donantes lo hacen porque tiene un familiar o amigo que necesita dadores de sangre”, dijo el funcionario, quien analizó que aún se requiere de un cambio cultural en este tema ya que “hay muchas personas que no donan por desconocimiento”.

Tanto Ruiz como el médico Rodolfo Nieto, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Central, confiaron que las unidades no se pueden guardar más de 35 días y, por ello, es acertado que los mendocinos tengan el hábito de convertirse en dadores voluntarios.

Este fin de semana, por ejemplo, entre accidentados y pacientes con diferentes patología, se utilizó casi todas las unidades que poseía el Central. De esta manera, la asociación Hagamos Algo por los Chicos con Leucemia publicó en las redes sociales que quienes pudieran colaborar se acercaran al segundo piso del nosocomio ubicado en Salta y Alem de Ciudad.

Nieto aclaró que no se habían quedado sin reservas y que, justamente, suelen pedir donaciones para no encontrarse en una situación límite: “En nuestro hospital se utilizan entre 40 a 50 unidades diarias que solemos cubrirlas. Este fin de semana, una mujer que sufrió un grave accidente demandó una buena cantidad. Pero no nos hemos quedado sin reservas. Además, no se trata de llenarnos de sangre porque sí ya que esta tiene un tiempo de almacenamiento y luego debe desecharse”, confesó el médico.

Salvar vidas y mejorar la salud  

La OMS recomienda que los países cuenten con una organización eficaz y redes de suministro integradas para coordinar a nivel nacional todas las actividades relacionadas con la extracción, verificación, tratamiento, almacenamiento y distribución de sangre.

Según la OMS, cerca de la mitad de los 108 millones de unidades de sangre que se extraen en el mundo se donan en los países de altos ingresos, donde vive el 18% de la población del planeta. En los países de ingresos bajos, el 65% de las transfusiones de sangre se realizan a los niños menores de 5 años, mientras que en los países de ingresos altos los pacientes más transfundidos son los mayores de 65 años, con un 76% del total.

Las donaciones de sangre contribuyen a salvar vidas y a mejorar la salud en las mujeres con complicaciones obstétricas (embarazos ectópicos, hemorragias antes, durante o después del parto, por ejemplo). En los niños con anemia grave, a menudo causada por el paludismo o la malnutrición; en las personas con traumatismos graves provocados por las catástrofes naturales y las causadas por el hombre; y muchos pacientes que se someten a intervenciones quirúrgicas y médicas complejas, y enfermos de cáncer.

Requisitos para ser dador

«La persona debe tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilos (sin importar si es hombre o mujer) y no ser portadora de enfermedades de transmisión sanguínea», destacó Ruiz.

Además, quedan excluidos de poder donar quienes un año antes padecieron Hepatitis B, fueron sometidos a una cirugía. Quienes se efectuaron tatuajes o perforaciones, paso un año pueden convertirse en dadores.

Existe una creencia errada de que, para poder dar sangre, se debe estar en ayunas. Sobre este punto, Ruiz explicó: «Se tiene que desayunar previamente y consumir mucho líquido. Se aconseja la ingesta de 400 milímetros de agua».

Todas las donaciones son sometidas a estudios para controlar que los dadores no tengan ningún tipo de patología que puedan transmitir a quien vaya a recibir la sangre.

En caso de que los diferentes estudios confirmen la presencia de alguna patología, se cita al donante y se le informa de la situación.

Quienes deseen donar sangre pueden acercarse al segundo piso del Hospital Central desde las 7. Mientras que de 8 a 15 pueden hacerlo en el Centro Regional de Hemoterapia (Montecaseros 1.020 de Ciudad). Siempre se debe concurrir con DNI o alguna credencial que acredite su identidad.

Fuente: http://www.elsol.com.ar/nota/275735/provincia/solo-el-15-de-las-donaciones-de-sangre-son-voluntarias.html