San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

Sin ser profeta en su tierra, la miel argentina busca dominar el mundo

La Argentina es el tercer proveedor mundial de miel, detrás de China y TurquíaLa industria local suma nuevos jugadores como el grupo Newsan, con el foco puesto en los mercados internacionales. La Argentina es el tercer proveedor mundial de miel, detrás de China y Turquía.

miel 2A la hora de desayunar, los argentinos prefieren endulzar las tostadas con mermelada o dulce de leche antes que pegotear sus dedos con miel. Pero lejos de desincentivar la producción nacional, la Argentina es un jugador clave en el abastecimiento del mercado internacional. La industria apícola exporta el 92% de las 70.000 toneladas anuales de miel que produce, lo cual la convierte en el tercer proveedor mundial detrás de China y Turquía.

En 2015 el país exportó tan sólo 44.330 toneladas de miel a granel (en tambores), ya que muchos exportadores netos prefirieron retener mercadería por la expectativa que generaba un cambio de gobierno y por los altos costos internos que perjudicaban al sector. A estos se suma que el precio internacional de la miel acumuló desde 2015 una baja del 25 por ciento. Si bien todavía los valores no se recuperaron, para este año se espera duplicar la cantidad exportada dada la buena temporada productiva que está teniendo el sector, y sumar el sobrante de 20.000 toneladas del año anterior.

Durante la época de restricción de divisas había muchas empresas importadoras que, necesitadas de dólares, desembarcaron en la industria apícola con el fin de hacerse con un cupo. Una fue Newsan, el principal productor de electrónica y electrodomésticos de la Argentina, que en 2011 decidió diversificar los negocios de la compañía. La empresa no produce miel, sino que compra la materia prima de diferentes apicultores del país. Anualmente vende en el mercado internacional entre 5000 y 6000 toneladas de miel con una facturación estimada de US$ 10 millones. «Hoy estamos en alimentos como la pesca, el maní y la miel, entre otros. Comenzamos como un negocio de compensación para conseguir divisas y comprar insumos, y ahora el objetivo que tenemos es en cinco o seis años estar vendiendo al mundo por el mismo monto que importamos», aseguró Luis Galli, presidente de Newsan.

Alemania, Japón y Australia son otros de los principales importadores de la producción nacional. El 70% de la miel que compra la Unión Europea es para consumo de mesa, mientras que en los Estados Unidos la mitad de la miel importada es para uso industrial donde predomina como insumo para la producción de barritas de cereales.

La Argentina vende mayoritariamente miel a granel, lo que la condiciona a los ciclos de precio determinados por la demanda. En el mercado de destino es mezclada con otras mieles para la fabricación del producto final para góndola. Si bien el Estado incentiva la venta de miel envasada, para el país es casi inviable exportar producto fraccionado, ya que en el mundo prácticamente no existe un producto final de góndola puro de un mismo lugar de origen. Los país productores trabajan con materia prima de distintos proveedores para mantener el precio bajo constante.

«Nueva Zelanda y Australia comenzaron con miel a granel, y después dieron el paso a miel envasada, pero ellos tienen un mercado interno más grande. Además, Nueva Zelanda -sobre todo- logró imponer su marca como miel premium y los consumidores están dispuestos a pagar más para obtenerla. Si pudiéramos agregar valor al producto lo haríamos, pero se necesita una economía más estable», explica Nascel.

Otra desventaja que tiene la miel argentina son los altos aranceles que debe pagar en casi todos los mercados. Los exportadores sueñan con que el país se acerque a la Alianza del Pacífico. El país paga un 17,3% de arancel para entrar a la Unión Europea, mientras que Chile tiene un costo menor del 0,2%. «Nos quedamos enfrascados en el Mercosur y regalamos una desventaja competitiva enorme», se quejan en el sector.

Al ser tan fuerte la venta informal de miel -ya sea al costado de la ruta o en los almacenes del conurbano- es difícil conseguir estadísticas del consumo local. Sin embargo se estima que la Argentina sólo consume 250 gramos por persona por año, mientras que los países con mayor cultura de miel ingieren 2 kilos per cápita, lo que también da cuenta del potencial que continúa ofreciendo el mercado interno.

Una potencia internacional

La industria argentina está enfocada en el exterior

92%

Con pasaporte

Es el porcentaje de la producción nacional de miel que se destina a la exportación.

Principales mercados

Estados Unidos es el mayor comprador de miel argentina, seguida por Alemania, Japón y Australia.

25000

Actividad masiva

Es el total de apicultores que existen a nivel nacional, incluyendo muchos productores que practican la actividad por hobby.

 

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1923111-sin-ser-profeta-en-su-tierra-la-miel-argentina-busca-dominar-el-mundo
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