El campeonato argentino tendrá un nuevo formato. Después de infinitas idas y vueltas por el modo de disputa, los dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino llegaron a un acuerdo para crear la Superliga.
Los representantes de los clubes se reunieron en la sede del Sindicato de Camioneros y lograron acordar las condiciones para darle forma al nuevo escenario del fútbol argentino.
Daniel Angelici (Boca), su asesor César Martucci, Víctor Blanco (Racing), Nicolás Russo (Lanús), Hugo Moyano (Independiente), Claudio Chiqui Tapia (Barracas Central), Oscar Ferreyra (Los Andes), Leonardo López (Independiente Rivadavia), Javier Marín (Acassuso) y Pablo Toviggino (Consejo Federal), fueron los principales responsables de sellar el pacto.
Más allá del modo de disputa, el acuerdo central se dio en lo económico. Los clubes de la B Nacional recibirán 1.589.000 millones de pesos por equipo por mes, un poco más de los 1,5 que reclamaban, y tendrá el 25% de los representantes en la Asamblea y el Comité Ejecutivo de la Superliga.
Para poder pagar ese monto, se destinará el 12% del dinero que ingresa por el Fútbol Para Todos (279 millones de pesos), el 0,36% del contrato de TyC Sports y una especie de «fondo fiduciario» para el cual cada club de la A deberá poner 200 mil pesos.
El gobierno de la Superliga quedaría conformado por 20 de la A y 10 de la B en la Asamblea, mientras que el Comité Ejecutivo serían 12 y 6, respectivamente.
«Por la B Nacional está todo cerrado, esperemos que la Superliga sea aprobada el miércoles», dijo a Infobae Daniel Ferreiro, vicepresidente de Nueva Chicago y representante de la B Nacional en la negociación por los fondos del nuevo torneo.
Una de las cuestiones que se resolverá en la Asamblea Extraordinaria de AFA de este miércoles a las 16 en Ezeiza es quién será el presidente. «Marcelo Tinelli sería un buen presidente para la Superliga», agregó Ferreiro, aunque Boca y River no están tan de acuerdo con esta idea y apuestan por una gerente rentando.
El nuevo torneo
El campeonato comenzará el 12 de agosto y se disputaría hasta el 11 de diciembre. Luego habría un parate y volvería a disputarse a partir del 20 de enero hasta el mes de abril.
Sería un torneo largo, de 30 equipos, y jugarían todos contra todos, con promedios y cuatro descenso. Además, y al igual que en el último campeonato, los clásicos se disputarían en dos oportunidades. Uno a lo largo del torneo y otro en una fecha a convenir. La B Nacional mantendrá el formato de 2015.
«Tenemos que ser solidarios porque el fútbol lo hacemos entre todos, con una AFA defaulteada, sin crédito, la liga es la única herramienta para salir a buscar nuevos recursos», sostuvo Daniel Angelici en defensa del formato que comenzará a utilizarse en Argentina a partir del próximo torneo.
Los impulsores de la Superliga buscaron alinear voluntades en los últimos días con el fin de acercar las partes y cerrar el acuerdo. Este miércoles se rubricará el nuevo formato y luego se presentará el estatuto a la Inspección General de Justicia.
La negociación de los dirigentes se dio en un contexto complejo debido a la situación actual de la AFA. La entidad de la calle Viamonte está sumergida en un caos institucional que generó una fractura en la dirigencia. Con cinco veedores, tres nombrados por la jueza federal María Servini de Cubría y dos designados por la Inspección General de Justicia, que controlan cada paso que se da en el interior de Viamonte 1366. Además, la FIFA designará una Comisión Normalizadora que se hará cargo de la Asociación por el lapso de un año.
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