El segundo semestre ha generado una gran expectativa en la mayoría de los argentinos, partidarios o no del oficialismo, debido a la mejoría de la situación económica que auguró el presidente Mauricio Macri, luego de siete meses de ajuste, tarifazos y caída del salario y el consumo.

Ahora que finalmente comienza, desde distintos sectores de la provincia señalaron que las perspectivas sobre lo que ocurrirá están basadas primordialmente en el optimismo, dado que el panorama actual difiere al que se espera, según explicaron.

Los argumentos

Desde la Federación Económica de Mendoza, su presidente, Adolfo Trípodi, señaló que «no hay razones objetivas» para considerar que la economía tenga una mejora.

«Tenemos que seguir obrando con precaución. Por el momento no visualizamos una medida que pueda generar el impacto que los comercios necesitan», mencionó.

Por su parte, el economista Sebastián Lazza indicó que todo apunta a «una leve mejora debido a una próxima baja en la inflación». De acuerdo con el profesional, la estabilización de la economía será pequeña.

«Los nuevos pagos que se entregarán a los jubilados, el aumento de la obra pública y la baja en las tasas de interés del Banco Central van a favorecer una leve reactivación», remarcó. Para Lazza, esa mejoría en números será de entre el 1 y 2%, comparado con el mismo periodo del año anterior.

Sin embargo, Trípodi advirtió que «aunque bajen las tasas de interés, el nivel de actividad no aumenta». La «parálisis» en el sector, según definió el empresario, es la preocupación que debe solucionarse para hablar de «mejora».

«Estamos mal, pero vamos bien»

En la mayoría de los casos, según señaló el analista político y consultor Enrique Bollati, los ciudadanos reconocen que la situación no mejora, pero son positivos en cuanto a lo que queda del año.

«Hay un sector que espera una solución a corto plazo. Los partidarios del kirchnerismo siempre creyeron que todo iba a estar mal, mientras que un porcentaje de la mitad que votó a Macri se ha retraído: esperan a ver qué pasará ahora para determinar si mantienen su postura o se arrepienten del voto», señaló Bollati.

Aún así, el factor que destacó el analista fue el motivo por el que surge el optimismo. «La mayoría de los que votaron esta gestión coinciden en que la situación va a mejorar. No piden justificaciones. En la otra parte están los más duros, que creen que va a empeorar», añadió.

A nivel provincial, el panorama es un poco diferente. «La comparación para Alfredo Cornejo es Francisco Pérez. Es muy difícil que la situación sea peor: los propios peronistas lo rechazaban al final», resaltó.

Para el consultor, tanto la inflación como el trabajo y los salarios son los principales factores en los que la opinión pública se centrará para determinar si hay una mejoría o no. «Puede que en septiembre u octubre ya se hayan inclinado las tendencias», mencionó.

Entre el optimismo y la incertidumbre

Una moraleja popular reza que «la esperanza es lo último que se pierde» y esa es la premisa por la que se rigen los más escépticos frente al segundo semestre.

En el caso del intendente de San Martín, Jorge Omar Giménez, la expectativa «es la de la inmensa mayoría de la gente: que empiece a mejorar», señaló.

«Tengo la necesidad y la obligación de ser optimista y creer que esto puede mejorar. Esperamos vislumbrar medidas que acompañen la coyuntura», mencionó Giménez.

Desde la consultora de recursos humanos Adecco, el director de la región de Cuyo, Ernesto Ferioli, declaró: «Soy bastante cauto, quizás la reactivación no sea inmediata pero si miramos un poco más adelante yo creo que va a ser positivo».

«Ahora, ante la incertidumbre, el empresariado antes de tomar personal permanente lo terceriza y después puede efectivizarlo»

«Lo que noto con esta reactivación que se viene mencionando es que el empresario es cauteloso y no toma la decisión de la contratación inmediata. Está muy expectante, armando y consultado por los perfiles que necesitan, pero sin tomar la decisión de avanzar en las contrataciones», añadió.

Además, Ferioli mencionó que no se producen despidos masivos, pero que algunos preparan el Currículum y lo presentan por temor a lo que pueda pasar con su empresa.

El titular del Sipemon, el sindicato de choferes de colectivos, Rodolfo Calcagni, advirtió que se necesita «un mejoramiento urgente», pero también vislumbra cierta esperanza. «Es algo que en dos días no se va a dar. Ojalá que mejore, pero también hay que ver que el segundo semestre va a ser largo», explicó.

Su par de SITEA –que agrupa a la administración pública–, Federico Lorite, indicó que el estancamiento de los salarios no es un buen indicio para comenzar la mitad final del año. «Los aumentos han ido muy por debajo del límite de la inflación. Hemos perdido poder adquisitivo y el salario disminuye», explicó.

«Estamos pidiendo la reapertura de las paritarias cada tres meses por la incertidumbre que hay», añadió.

A su vez, el presidente de la Asociacion Mendocina De Expendedores De Nafta Y Afines (AMENA), Octavio D’Ascanio, señaló que «momentáneamente tenemos que ser optimistas, porque hoy la realidad no apunta a una mejora».

«Estamos teniend serios inconvenientes con los ajustes y el desabastecimiento del GNC. Permanentemente discutimos mejoras para llevar adelante el sector, pero tuvimos muchos aumentos que complicaron el panorama», aseguró.

Para D’Ascanio, los aumentos de las tarifas debían realizarse, pero no «en la forma abrupta con la que se los implementó».

Fuente: http://www.elsol.com.ar/nota/271483/provincia/arranca-el-segundo-semestre-la-perspectiva-de-distintos-sectores-mendocinos.html