Ante este escenario, hay fondos de inversión comprando enormes paquetes de acciones para llevar al exterior, y toda la plaza se pregunta quién está vendiendo esos paquetes: compraron entre ayer y anteayer unos $ 400 millones en varias plazas, sobre todo bancos y energéticas.
Las que llaman mucho la atención son las compras de acciones de Clarín y de los bancos en general: «La baja de tasas ya comenzó a crear una migración de renta fija a renta variable de algunos peces gordos», revelan los brokers.
En la City se habla que hay tres empresas que son las elegidas por los fondos: una es Macro, la otra es Pampa y la tercera encubierta es el Grupo Clarín.
Macro es la tercera empresa que más pondera en el MSCI luego de Galicia e YPF. O sea, tiene un historial importante.
Las empresas son elegidas por su capitalización y solvencia de negocio a largo plazo. En este sentido, el banco donde ahora pisa fuerte Ezequiel Carballo apunta a comprar la banca minorista del Citi, donde pelea con el BBVA Francés, Santander y con Bruchou, que está asociado al peruano Interbank en u$s 250 millones. Macro apuesta quedarse también con el Deutsche, donde pelea con el Comafi, por u$s 45 millones.
Pampa es una auténtica empresa emergente, porque es un holding. Lo que más potencial le da es justamente el haber comprado Petrobras Argentina, lo que la coloca en el mapa petrolero externo.
Pampa y Macro van a tener una ponderación considerable, porque cuando Telecom retire casi todo el floating en circulación, la ponderación que tiene en el exterior en la cartera de Argentina emergente se la repartirán las actuales empresas, más Pampa y Cresud.
En cuanto a Clarín, pocos saben que pondera el 5% en la cartera emergente de Morgan Stanley, y acá ni siquiera forma parte del Merval 25. Algunos fondos se dieron cuenta de esto y están como locos pidiéndole papeles al ANSeS. Los operadores afirman que Clarín es el holding tapado que viene corriendo detrás: la piden y piden, pero no hay oferta disponible. Hace dos semanas tuvo el mayor volumen desde 2011 y fueron operaciones en bloques.
En el sector aseguran que Clarín y Cresud van a ser empresas favorecidas por los fondos externos. Cresud sobre todo por el holding israelí que tiene bajo control, que va desde aseguradoras hasta una fábrica de investigación y desarrollo de armas en Israel.
En una de las sociedades de bolsa top sostienen que las siete empresas más importantes ya deben estar habladas con grupos de control y con fondos del exterior: «Quieran o no, y a pedido de los grandes fondos, están excluyendo de las negociaciones a los inversores minoristas, pues el monto mínimo a negociar es de u$s 150.000».
Los controladores es muy posible que busquen comprar y no vender, sobre todo en casos como Siderar o Macro. En rigor, en el sector no creen que ningún controlador busque venderle a fondos participaciones de empresas a pocos meses de ser considerados emergentes.
Lo que puede pasar es que algunos fondos locales desarmen posiciones entregando los papeles a los fondos de afuera y luego hayan pre-acordado la recompra de esas acciones al ANSeS: la ganancia es comprar más bajo las acciones.
En otro orden, hay voluntad de que YPF pierda relevancia en el mercado local, por ser una empresa de mucho riesgo. En el exterior ven a YPF como la Petrobras argentina: hiper endeudada, con muchos contratos rígidos por cuestiones políticas y sindicales, y cuyo flujo de caja depende de aumentar los combustibles por encima de la inflación por dos o tres años, inviable para el Gobierno.
Sé el primero en comentar en «Fondos se anticipan a una Argentina emergente: compran $ 400 millones en acciones»