Más allá de lo deportivo, un vistazo a la infraestructura que permite que las competencias se disfruten en todas partes del mundo.
El 5 de agosto comenzarán los Juegos Olímpicos Rio 2016 y los deportistas más talentosos del planeta intentarán llevarse una medalla y batir nuevos récords. Pero eso no es todo: se tratará del evento deportivo más conectado de la historia, ya que habrá más personas siguiendo los enfrentamientos en vivo y las noticias deportivas desde dispositivos móviles que desde televisores. De hecho, mientras que en Londres 2012 el 29% de los usuarios móviles globales tenía un smartphone, ahora el porcentaje se elevó hasta alcanzar el 45,2%, según datos de Statista. Por ende, la tecnología también será protagonista de estos Juegos Olímpicos.
En este sentido, las soluciones tecnológicas están puestas aspectos que tienen que ver con recopilar y analizar datos de los juegos en sí mismos así como todo lo que tiene que ver con el «detrás de escena» para que, por ejemplo, el ingreso a la Villa Olímpica sea seguro y la audiencia de todo el mundo pueda acceder a las imágenes y a las noticias de las competencias en tiempo real, y con la mayor calidad de video posible.
«Ejecutar las soluciones tecnológicas de los Juegos Olímpicos implica el mismo desafío que hacerlo para una empresa de 200.000 empleados que se comunican de manera constante con 4 millones de clientes, opera las 24 horas, los 7 días de la semana, y se traslada a un nuevo territorio cada dos años», explica a LA NACION Michele Hyron, Jefa de Integración de Atos para los Juegos Olímpicos Rio 2016. Este proveedor global de servicios digitales, que cuenta con 100.000 empleados en 72 países, que es socio mundial de los servicios de informática de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
Un laboratorio, exclusivo para las Olimpíadas
El despliegue tecnológico para Río 2016 empezó hace más de un año, cuando después de hacer un plan de todas las soluciones a utilizar, los organizadores de los Juegos montaron un laboratorio para probar las herramientas bajo casi 500 escenarios operaciones predefinidos, incluyendo inundaciones, cortes de suministro eléctrico y cambios en el calendario de las competiciones, entre otros, en 22 sedes olímpicas. Luego, llevaron el software y el hardware a las instalaciones deportivas para probarlos en competencias reales para poder hacer las correcciones de los problemas que vayan surgiendo. «En estas pruebas participaron 7 mil atletas, varios proveedores tecnológicos y 450 profesionales de TI del Comité Organizador», explicó Elly Resende, director de tecnología de Rio 2016, en una conversación que mantuvo con LA NACION.
Los expertos dicen que el objetivo de llevar adelante toda la gestión y monitoreo de la infraestructura tecnológica de las Olimpíadas es más complejo que hacerlo para un Mundial de Fútbol, ya que hay que sincronizar muchas disciplinas deportivas distintas que se juegan en simultáneo.
Lo conocido, pero mejorado
Durante agosto los espectadores podrán ver la evolución de tecnologías que ya son conocidas. Por ejemplo, se hará un uso más extendido de las gráficas que se utilizan en partidos de tenis para mostrar digitalmente en dónde pegó exactamente la pelota -los llamados jueces de línea electrónicos, u ojo de halcón- y pantallas en los estadios que ofrecerán una experiencia más integrada de la tecnología de video de Panasonic y los resultados de las competencias provistos por Omega.
Por otra parte, los propietarios de televisores 4K podrán sacarle provecho a su equipo porque muchas plataformas emitirán en esa resolución. Un caso es la cadena NBC, que anunció que proyectará las imágenes no sólo la resolución de 4K, sino también con alto rango dinámico y sonido Dolby Atmos. A diferencia de otras tecnologías, Atmos, además de recurrir a altavoces frontales, laterales y traseros, tomando como referencia la posición del espectador, necesita que se hayan instalado también cajas acústicas en el techo.
Ya para los próximos Juegos, a realizarse en Tokio en 2020, se estima que llegarán las primeras emisiones de pruebas en 8K, que supone multiplicar por 16 los píxeles del Full HD. Vale decir que aún no se comercializan televisores con esta resolución.
Las acreditaciones, como pasaportes
Ya se emitieron las primeras identificaciones y tarjetas de acreditación, y se espera que durante los próximos tres meses se impriman más de 300.000, incluyendo las de los atletas, medios de comunicación, patrocinadores y autoridades del deporte.
«Se trata de un sistema que tiene los mismos niveles de seguridad que los usados para la gestión de pasaportes y visados», dicen los organizadores. Como sucede en cada evento de este tipo, esta pieza es un elemento crítico, y esta vez incluirá el nombre y la foto de la persona acreditada y un código de barras de seguridad. Cada tarjeta identifica al titular y le garantiza sus derechos de acceso específicos. Por ejemplo, un corredor de 100 metros tendría acceso a las pistas y a la Villa Olímpica, mientras que un periodista tendría acceso al Centro de Prensa Principal y a los restaurantes que dan servicio a los medios de comunicación.
La cuenta regresiva ya comenzó y la tecnología ya está preparada para satisfacer a los 10.500 atletas, 45.000 voluntarios de los Juegos, 380.000 visitantes extranjeros y 25.000 periodistas, además de la inmensa audiencia que, se calcula, rondará los 4800 millones de espectadores en todo el mundo.
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