Pero perder duele. Y eso -bronca, frustración, amargura- es lo que deben sentir los jugadores argentinos por estas horas luego de la derrota por 25 a 22 ante Sharks, uno de los tres mejores equipos sudafricanos de la competencia y uno de los que si la temporada regular terminara hoy, estaría consiguiendo su clasificación a los cuartos de final.

Jaguares salió a jugar el partido con una buena actitud y con dos hombres que, desde sus diferentes posiciones y en distintas circunstancias, se pusieron el equipo al hombro. Entre los forwards fue Tomás Lavanini el que tomó la bandera y el que ratificó que es un segunda línea de clase mundial cuando apenas tiene 23 años y un larguísimo camino por recorrer. Y entre los backs, siempre picantes, el que intentó poner el equipo adelante fue Joaquín Tuculet, otro de los que ratificó que cuando está sano es uno de los mejores del mundo esn su puesto. Y eso que del otro lado estaba Willie le Roux, nada menos…

Ese buen juego del arranque le permitió, por ejemplo, llegar al try dos veces por intermedio del propio lavanini y de Martín Landajo en un lapso de diez minutos, lo que le permitió sacar una ventaja de ocho puntos (14-6) a los 17.

Sin embargo ahí ya había empezado a golpear Lambie con su puntería gracias a los penales con los que el celoso árbitro sudafricano Van der Westhuizen castigó sobre todo al scrum de Jaguares. Cuatro de esas infracciones, cometidas en campo propio, permitió por ejemplo que el apertura sumara 12 puntos con el pie sólo en el primer tiempo. Demasiada ventaja.

Así, el try de Daniel du Preez permitió que Sharks pasara al frente en el marcador por primera vez a los 34 minutos. Aquella diferencia importante se había diluído y, como tantas otras veces en lo que va del torneo, Jaguares, de equipo dominador, pasó a equipo sometido en el desarrollo demostrando otra vez una buena cuota de inmadurez para manejar un desarrollo que lo favorecía.

Al segundo tiempo se llegó con el resultado a mano gracias a la única chance que Sánchez tuvo de patear un penal a los palos en esa primera mitad. Y en el complemento Jaguares mostró una mejor disciplina y, sobre todo, no marcó tanto al filo del off side para evitar que Lambie siguiera sumando.

Entonces se vio lo mejor del conjunto de Raúl Pérez ya que, firme en la marca ante un conjunto muy frontal en el ataque, se logró perforar varias veces a un rival que tiene en la defensa (la ejerce adelante y con un tackle violento y envolvente que genera una recuperación rápida de la pelota) uno de los puntos más altos de su juego.

El try de Santiago García Botta que fue el premio a la insistencia de los forwards en el segundo tiempo, permitió el 22-22 a nueve minutos del cierre (Hernández falló la conversión). Estaba para cualquiera de los dos pero otra infracción en el último scrum permitió que Lambie marcara la diferencia. Quedaba un minuto. Aunque entre las mentes agotadas y los cuerpos cansados, no hubo inteligencia para manejar la última pelota pese a que se había avanzado en el terreno y Sharks no se involucrtaba en los rucks por miedo a cometer un penal. Así se fue la última chance. Así llegó una nueva decepción para un equipo que todavía no pudo pisar firme en el Super Rugby.

Fuente: http://www.clarin.com/deportes/rugby/Jaguares-hizo-tries-rival-perdio_0_1576642513.html