Obama habló más de una hora y respondió preguntas. Dijo que hay líderes que sólo buscan mantenerse en el poder. Se pronunció por un Estado palestino soberano.
Barack Obama contó que acababa de tomar mate y que le gustó, mencionó a Ginóbili como un “argentino muy orgulloso y gran campeón” y también dijo que fracasó al no lograr que sus hijas conocieran a Messi.
Lo dijo en mangas de camisa y con la corbata a medio anudar, con el micrófono en la mano y caminando, en una descontracturada charla que mantuvo con jóvenes en la Usina del Arte, un centro de exposiciones de La Boca.
Fueron 72 minutos de una suerte de clase magistral en la que respondió media docena de preguntas realizadas desde el auditorio. “Muchas gracias, buenos días; pregúntenme”, dijo en español, aún cuando reconoció que debe mejorar este idioma.
La aparente informalidad de los modos de Obama no implicó que el presidente de los Estados Unidos dejara algunos pronunciamientos pesados en materia política. “La única forma de resolver el tema (de Medio Oriente) es tener un Estado judío seguro y al lado un Estado palestino soberano. Los deseos de los palestinos por su Estado son demasiados fuertes para negarlos”, le respondió a Alejandro Rojana, un estudiante secundario.
En una definición impensada en otro mandatario estadounidense, Obama le reconoció al gobierno cubano “los grandes avances en materia de educación, de salud, la erradicación del analfabetismo”, pero también dijo que al recorrer La Habana “se puede notar que la economía no funciona”.
También habló de la necesidad de converger hacia esfuerzos privados y públicos para obtener fondos para ayuda social, tras comentar que en su país “esos fondos solo provienen de la filantropía”.
“Hay líderes que se concentran en el bien común y otros en cómo mantenerse en el poder. Lo más importante en la democracia es el ciudadano, no el presidente, por eso debe haber ciudadanos bien informados”, puntualizó en otras de sus definiciones.
Al cierre de la charla, Obama se acercó a las gradas, la mayoría ocupada por jóvenes, para estrechar la mano, mientras sonaba Bruce Springsteen como cortina musical.
Una tuitera mendocina entre los invitados
Luciana Sabina es mendocina y en Twitter, con su seudónimo Kalipolis, es una de las personas que más seguidores suma en el país. Ayer, estuvo en el pequeño auditorio de la Usina del Arte escuchando a Barack Obama y un par de horas después aún no salía de su asombro por el carisma y la capacidad de comunicación del presidente de EEUU.
“Es claramente un líder carismático y verlo en vivo fue fuerte. Es lo que más me impresionó”, contó la historiadora y columnista de Los Andes.
“Me parece muy valioso que un líder mundial así venga y se tome el tiempo de hablar con la gente. Uno está acostumbrado a otras cosas en general, no sólo en la Argentina. Es el hombre más importante del mundo desde el punto de vista político y estaba ahí”, analizó.
¿Cómo llegó ahí la irreverente Kalipolis? “A mí me escribieron y me preguntaron si me interesaba ir a la charla. Hicieron una selección, supongo que investigaron, y la Embajada de EEUU me escribió el sábado invitándome”.
La joven mendocina llegó, como todos, con algunas preguntas anotadas. “Imaginé que al llegar iban a hacer una selección y nada que ver, hubo una libertad absoluta”, relató.
Fuente: http://losandes.com.ar/article/una-charla-con-jovenes-cargada-de-definiciones
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