¿Se siente intimidado por la tecnología digital? Marian Goldberg, de 70 años, se sentía así, hasta que ingresó al Senior Planet Exploration Center, en Manhattan, un lugar que se ocupa de enseñar a las personas mayores a sentirse más cómodas en línea.

En todo el país, las personas mayores que se criaron en la era predigital están encontrando más ayuda para navegar el mundo conectado. Los centros para jubilados, los hogares para ancianos y las organizaciones, como la Asociación Estadounidense para Personas Jubiladas (AARP, por su sigla en idioma inglés), ofrecen cada vez más cursos gratuitos para personas mayores. Así ingresan al mercado cada vez más dispositivos y aplicaciones, que están mejor diseñados para manos y ojos envejecidos.

Los estudios más recientes indican que muchas personas mayores ya utilizan laptops y tablets, pero el uso de nuevos dispositivos móviles como smartphones no es tan popular en el grupo de mayores de 60 años. Esto se debe, en parte, a que los dispositivos móviles tienen pantallas más pequeñas y menús complejos que pueden ser más difíciles de navegar.

Pero aun aquellos que solo pueden cerrar la brecha parcialmente tienen su recompensa. Según los gerontólogos, el aprendizaje de nuevas habilidades tecnológicas ayuda a disminuir el aislamiento, mantiene el cerebro activo con juegos como Lumosity y permite a las personas mayores controlar más de cerca su salud. Una robusta caja de herramientas digitales puede incluso poner en marcha nuevas carreras, como en el caso de Goldberg.

Grandes ciudades, como San Francisco y Nueva York, ofrecen clases gratuitas. El grupo sin fines de lucro Older Adults Technology Services (Servicios de Tecnología para Adultos Mayores u OATS, por su acrónimo en idioma inglés) tiene su sede en Brooklyn y está a cargo de Senior Planet. Este grupo sostiene que su misión es ayudar a las personas mayores a aprovechar la tecnología. La iniciativa SF Connected, con sede en el área de la bahía de San Francisco, también brinda capacitación informática gratuita.

Los grupos digitales también ofrecen seguridad. «Cuando las personas aprenden solas, es más probable que sean víctimas de delitos», dijo Tom Kamber, quien es el director ejecutivo de OATS. «Y a menudo son el blanco de fraudes financieros. Por lo que necesitan un fuerte apoyo».

La AARP ofrece talleres, videos y hasta consejos de seguridad en línea a través de su Academia TEK (Tecnología, Educación y Conocimiento, en idioma español). Pero ahora la organización quiere ir más allá. Se ha asociado con J.P. Morgan Asset Management para iniciar un fondo de innovación de 40 millones de dólares con el fin de estimular la invención de nuevas herramientas digitales para personas mayores, con el objetivo de guiarlos en su proceso de envejecimiento y brindarles otras ayudas vinculadas con la salud.

«Se está iniciando el proceso de cambio», señaló Bradwell.

Las tabletas, que tienen pantallas más grandes y son a menudo más fáciles de usar que los smartphones o laptops, se están convirtiendo en dispositivos populares para personas de más de 75 años.

Esto impulsó la creación de la grandPad, una tableta digital con su propio sistema privado, comisariado. Con este dispositivo, las personas mayores tocan una fotografía para realizar una video llamada o pulsan un botón para enviar un correo electrónico de voz. Sus familiares descargan la aplicación para comunicarse con ellos.

Scott Lien, el director ejecutivo de grandPad, creó la tableta después de que la hipoacusia de su madre no le permitiera hablar por un teléfono común. El uso de Skype era igualmente frustrante para ella, dijo.

«Este problema me molestaba», expresó Lien. «Necesitaba resolverlo». Cosas como contraseñas y la instalación de actualizaciones pueden ser igualmente desalentadoras para las personas mayores, por lo que grandPad fue diseñado sin ellas, relató.

La hija de Bernadine Winter le presentó un grandPad. Ahora, la Sra. Winter, de 85 años, tiene video llamadas semanales con sus hijos y nietos, publica fotografías y escucha música country. Ella también juega sus juegos favoritos (solitario y blackjack) en el grandPad.

Winter, que vive en Greenwald, Minnesota, también tiene un iPhone. Pero después de olvidar sus contraseñas, ella no pudo utilizar la mayoría de sus funciones. «Ahora solo lo uso para hacer llamadas y enviar mensajes de texto», dijo.

Muchas aplicaciones tampoco fueron diseñadas teniendo en cuenta a las personas mayores. Por lo que pueden ser difíciles de leer o descargar.

Por el contrario, Pillboxie utiliza códigos de colores y sencillos menús para ayudar a las personas mayores a recordar tomar sus medicamentos. EyeReader convierte un smartphone en una lupa. Y la aplicación Silver Surf fue diseñada para que las personas mayores de 50 puedan leer la letra pequeña con un control de zoom.

A Bradwell le gusta la aplicación Tile, un dispositivo de rastreo para encontrar fácilmente las llaves, las billeteras y otros artículos perdidos. «Hay más aplicaciones de geo-localización», señaló.

Tomas Posker, el director ejecutivo de Oscar Senior, también tiene como misión ofrecer una aplicación acorde a la edad. Posker vio como su abuela luchaba para utilizar Skype en las conversaciones por video.

«»Ella tenía dificultades para aprenderlo, y así que me seguía llamando», dijo. «La comprensión de un entorno informático es especialmente difícil para las personas mayores».

La aplicación de Oscar Senior convierte a una tablet en un dispositivo de control remoto. Las funciones son más limitadas, pero los usuarios pueden obtener recordatorios de medicamentos y realizar videoconferencias con familiares que descargan su propia versión de la aplicación.

La clave para cualquier dispositivo es mantener conectadas a las personas mayores.

El Jitterbug Touch, de GreatCall, es un smartphone simple con una pantalla de colores fuertes que hace que sea más fácil hacer llamadas, enviar mensajes de texto o de correo electrónico u obtener atención de emergencia.

«La desconexión conduce al aislamiento y a la depresión», dijo Colin Milner, el director ejecutivo del Consejo Internacional para el Envejecimiento Activo. «Así que hay un incentivo importante para mantener a la gente conectada». Él citó un estudio de la Organización Mundial de la Salud que sostenía que en 2020, la segunda causa de muerte en el mundo sería la depresión, después de las enfermedades del corazón.

Las mejores habilidades digitales incluso pueden aumentar las opciones de tener citas. Una vez que las personas mayores están conectadas a hijos y nietos, el siguiente paso es volver a conectarse con viejos amigos, dijo Hal Spielman, de 88 años, coautor, con Marc Silbert, del libro «Suddenly Solo» («De repente, solo», en idioma español). El libro es una guía de estilo de vida para hombres viudos o divorciados.

«Los medios electrónicos son una maravillosa manera de conectarse con otros», señaló Spielman, un viudo que entrevistó a más de 1.600 personas para saber cómo le hacían frente a la soledad. «Es posible probar sitios de citas para personas mayores, reencontrarse con gente que conocía en el pasado o unirse a un grupo. Esto abre un nuevo mundo social».

Goldberg está ocupada utilizando sus nuevas habilidades digitales en la campaña del senador Bernie Sanders a través de un sistema de llamadas electrónicas.

«Le tenía mucho miedo a mi smartphone», dijo Goldberg. «Ahora tengo una relación cercana con él».

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1880997-como-facilitar-el-uso-de-la-tecnologia-entre-los-adultos-mayores