El año que culminó marcó una meseta para la caída del consumo del vino en el mercado interno. Una noticia al menos alentadora ya que desde hace 7 años la caída, según datos del INV, no se podía detener. Sin embargo, aun con esta mejora, los empresarios del negocio no esperan un avance sustancial para 2016. De hecho, se calcula que los segmentos de precios más económicos serán lo que más sufrirán.

Datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura indican que mientras en 2014 el consumo per cápita en Argentina era de 23,28 litros, en 2015 recuperó algunas centésimas y se ubicó en 23,78; dato que muestra un amesetamiento desde la última caída que se inició en 2005, cuando este número se ubicaba en 29,72 litros per cápita.

El mercado interno argentino es muy importante para la industria, de hecho, el consumo per cápita que se registra en el país, de acuerdo a la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) se ubica en el puesto mundial 12°, tras el liderazgo de Luxemburgo, Francia e Italia, países que se ubican en los primeros puestos con los mejores promedios de consumo.

Sin embargo, tras varios años en los que la inflación ha erosionado los bolsillos de los consumidores al tiempo que el cambio del hábito de consumo lleva a tomar nuevas elecciones, que se muestre un estancamiento es una buena señal.

Así las cosas, los argentinos en los canales de súper e hipermercados, han hecho crecer las categorías de precios más caras. Un reporte de la consultora CCR, muestra que en 2015 los segmentos de menos de $ 38 la botella caen, mientras que los que mejor desarrollo tienen son los vinos que tienen un precio promedio mayor.

Los vinos de alta gama, en ascenso

Si se toma el análisis de CCR sobre los segmentos de precios, alto, superior y premium que incluyen vinos de precios promedio la botella de $ 64,06, $ 102,93 y $ 183,49, estos son los que respectivamente han logrado muy buena performance con crecimientos superiores a la media.

Los referentes de la industria estiman que en 2016 continuará la tendencia y que los vinos con mejores chances serán los más caros.

«Para este año esperamos un crecimiento moderado respecto a 2015 basado en nuestras marcas líderes y en la innovación constante. Es por ello que creemos muy importante entender el mercado y al consumidor argentino para poder diferenciarse y estar a la vanguardia”, dijo Alejandro Panighini, gerente Comercial de Bodega Norton.

Agregó: “Por otra parte, el gran desafío para 2016 en el mercado interno, será el comportamiento del consumo de vinos en el contexto económico del país”.

Para el bodeguero Alberto Arizu (h), de Luigi Bosca, el año tenderá a mejorar luego de la segunda mitad.

“Pensamos que será un año que irá de menor a mayor. Hay muchos cambios positivos y algunos no tanto pero que eran necesarios. La clave será la expectativa de inflación. Está la perspectiva de empezar a hablar menos de precios y volver a enfocarnos en proyectos y desarrollos. Esperamos un año normal y seguimos apostando por nuestros vinos y nuestros clientes”, sostuvo Alberto Arizu (h) de Bodega Luigi Bosca.

En tanto, Ana Amitrano, de Familia Zuccardi, coincidió en que el año también presentará desafíos. En este sentido, la empresaria admitió que “el 2016 será un año con comportamientos de consumo diferentes a lo que estábamos acostumbrados. Deberemos estar muy atentos, anticiparnos a los cambios que se van a producir a nivel consumo. Un año de acomodamiento con un consumidor en general con menor poder de compra”.

En los canales de súper e hipermercados, los vinos que más se venden son lo que corresponden a los segmentos Medio Alto ($ 52,38 la botella) y Alto ($ 64,06 la botella).

“Tendremos un primer semestre difícil, pero con muchas expectativas para la segunda mitad del año. Entre los desafíos, este año, tendremos que seguir de cerca la evolución de la inflación para evitar seguir perdiendo contribución marginal. Al mismo tiempo, no podemos perder volumen y en lo posible mantener el ritmo de crecimiento que nuestras marcas vienen teniendo los últimos años”, comentó Rafael Squassini, director de Bodega Dante Robino.

Problemas para los más baratos

Los referentes de la industria coinciden en que los segmentos de los vinos económicos serán los que más van a sufrir este año. Sin embargo, ante la presencia de la cosecha más baja de los últimos diez años y con costos crecientes, mantener rentables ciertas franjas será un desafío, con marco inflacionario.

“Ante una vendimia tan complicada, primero hay que ver cómo evoluciona el precio de la uva y, por otro lado, ver cómo se comporta la demanda externa. Ese cóctel, junto a otras variables como los aumentos en los insumos, determinarán qué franjas serán las menos rentables”, dice Squassini.

En tanto, para Amitrano “habrá segmentos que sufrirán más y por supuesto serán los segmentos de vinos más económicos. Con los problemas climáticos que Mendoza ha tenido, más los cambios económicos es aún muy prematuro hablar de más o menos rentabilidades”.

Fuente: http://losandes.com.ar/article/el-consumo-de-vino-se-mantuvo