Lo aseguró Juan Curutchet, el nuevo presidente del Bapro. Desde una entidad clave para el campo, analiza a fondo el nuevo escenario para el sector.
Curutchet es un hombre de confianza de la gobernadora Vidal y del presidente Macri.
1 – Usted preside el Banco Provincia de Buenos Aires pero, además, es un economista muy cercano a la gobernadora María Eugenia Vidal, y al presidente Mauricio Macri. Desde ese lugar, ¿cuál es su visión de la agroinstria argentina?
La agroindustria va a ser uno de los tractores del desarrollo económico de los próximos años en la Argentina. De eso no tengo ninguna duda. Es un sector que siempre está fuertemente impactado por la situación de los precios internacionales, que ahora no están en un mal nivel, aunque no estén en los picos que se vieron en algún momento en años recientes. Pero la decisión política de este Gobierno fue sacarle la bota de encima al sector productivo, para que pueda expresar todo su potencial, y que tenga de esa manera un buen horizonte de inversión y rentabilidad.
2 – En ese contexto, ¿cómo ve entonces al agro argentino en el mediano plazo?
La época de vacas gordas ha pasado y transcurrió con un Estado que era un socio que se llevaba gran parte del negocio y no aportaba nada, que se manifestaba a través de una enorme presión tributaria y controles de precios, entre otras herramientas. Eso descapitalizó a los productores. Había un discurso a favor de los pequeños productores pero, en realidad, se favorecía la concentración. Hacia adelante, veo un marco regulatorio más claro, que ayudará a que el sector pueda sobrellevar la volatilidad propia de la actividad. Es complicado que todos los años sean buenos, pero el Estado tiene que ayudar y no ser un socio bobo. De todas formas, creo que los precios de los granos tendrán un recorrido ascendente y que la Argentina es competitiva a nivel internacional también con estos valores.
3 – En el agro bonaerense, ¿qué desafíos y oportunidades ven en el corto plazo?
Entre lo positivo diría que el trigo y el maíz van a tener una expansión importante en su siembra. En cuanto a nuestras preocupaciones, la más importante hoy diría que es la lechería, que tiene un problema que es económico y no meramente financiero. Pero allí estamos trabajando fuerte para apoyar al sector, junto con el ministro de Agroindustria provincial, Leonardo Sarquis. Más allá de eso, estamos renovando convenios con Agroindustria por los subsidios a las tasas, para financiar a todas las actividades productivas. Este año vamos a prestar 28.000 millones de pesos al agro, lo cual es un récord histórico para el banco. Actualmente, más de la mitad de lo que presta el banco se dirige a la agroindustria. El peso del banco es enorme: representa el 25% de todos los préstamos que se dan en la Argentina y la mitad de los que se otorgan en la provincia de Buenos Aires. Está claro que el Bapro siempre estuvo con el campo. Y no es una moda. Está en su ADN.
4 – ¿Qué escenario de tasas tiene que esperar el campo para los próximos meses?
Nosotros tenemos más de 40 convenios con empresas para financiar a través de la tarjeta Procampo a tasa cero y hasta 180 días de plazo. También tenemos muchas líneas con subsidio del Estado nacional que están a niveles de la tasa Badlar menos 6%, lo cual da un 18%, muy buena para la coyuntura actual.
5 – ¿Qué puede esperar el agro del hecho de que el gobierno nacional y el provincial tengan una misma visión del sector, cosa que no sucedió en los últimos años del kirchnerismo?
Específicamente en lo que respecta al Bapro, nos va a permitir coordinar las políticas crediticas, por ejemplo. Y en esto incluyo también al Banco Ciudad, que va en la misma línea. Tenemos que apoyar todo lo que signifique agregar más valor a nivel local. Producir no sólo más cantidad, sino también más calidad, y hablo desde el trigo a los productos más sofisticados. Y cuando hablo de calidad incluyo también temas como la sustentabilidad, que deben ser cada vez más importantes. Países que producen alimentos hay muchos, pero a la Argentina deben asociarla a la calidad, incluso en los temas ambientales. Los bancos públicos deben contribuir a ese proceso.
6 – En esa línea, cómo ve el tema de las energías renovables y las posibilidades de la provincia de Buenos Aires?
Hay muchas oportunidades allí, desde las más conocidas directamente vinculadas a la producción del agro como otras que también tienen que ver, como la energía eolica. Hay posibilidades, por ejemplo, al sur de Bahía Blanca, para hacer allí un gran parque eólico, por las condiciones de la zona. Y, en materia de biocombustibles, es más que lógico que la Argentina sea un país muy dinámico.
7 – ¿Cuál es su visión del sector productor de carne?
Está claro que tenemos que recupear los mercados que la Argentina ha perdido. No es lógico que en los supermercados de Chile haya carne boliviana o paraguaya y no esté la nuestra. La carne es una marca país que por las malas políticas se fue diluyendo y queremos colaborar para recuperarla.
Fuente:http://www.clarin.com/rural/agroindustria-bapro_0_1529847389.html
Sé el primero en comentar en «“La agroindustria va a ser uno de los tractores del desarrollo”»