La paritaria nacional sigue estancada y los gremios se preparan para lanzar un plan de lucha que complicará el inicio del ciclo lectivo. Sin avances en la discusión en provincias
Referentes de los cinco sindicatos que participaron de las negociaciones con el ministro de Educación, Esteban Bullrich, responsabilizaron al Ejecutivo por el estancamiento de la paritaria y anticiparon que aguardarán hasta hoy por un definición del entendimiento salarial cuya firma fue postergada unilateralmente por las autoridades a la espera de que avancen las discusiones en las provincias. Si la respuesta no se produce, los gremios se reunirán para acordar un plan de lucha que contemplaría un paro nacional para el lunes 29, cuando está previsto el inicio del ciclo lectivo.
«Responsabilizamos al Gobierno por el no inicio de las clases. Se ha roto la buena fe de la negociación paritaria, por lo que exhortamos al presidente (Mauricio) Macri a mostrar madurez, recomponer el diálogo con los docentes y ratificar el acuerdo (salarial)», reclamó el titular de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero. Desde otro de los gremios insistieron en calificar como «un mamarracho» la decisión del Ejecutivo de postergar la rúbrica de la oferta salarial del 40% realizada por Bullrich y advirtieron que la estrategia del macrismo de condicionar esa propuesta a la definición de las paritarias a nivel provincial «fracasará» porque la mayoría de los distritos «están al borde del conflicto».
Justamente ayer los gobiernos de Santa Fe, Córdoba y La Pampa iniciaron conversaciones con los maestros, con propuestas de mejora de entre 20% y 30%, pero los ofrecimientos fueron rechazados por los sindicatos, que renovaron la presión por un incremento del 30%. En la provincia de Buenos Aires y en la ciudad las negociaciones están paralizadas desde la semana pasada.
Desde el Ejecutivo nacional, el jefe de gabinete, Marcos Peña, respaldó la posición de las provincias y, tras reprochar la actitud de los gremios, recordó que «con los gobernadores hemos acordado que trabajen sobre una idea (de aumento salarial) del 25%, más una asistencia que el Gobierno nacional brinda para poder llegar al 30% o 32%».
A la tensión por los cruces entre sindicalistas y funcionarios se sumó la denuncia de los docentes sobre «hechos gravísimos de intimidación» contra el sector. Uno de ellos involucró al titular del Suteba y referente de Ctera, Roberto Baradel, quien denunció que una de sus hijas recibió un correo electrónico «intimidatorio» en el que advertían que ella y sus hermanos iban a ser «boleta» si el dirigente gremial no firmaba el acuerdo paritario propuesto por el gobierno.
«Responsabilizamos al Gobierno por el no inicio de las clases. Se ha roto la buena fe de la negociación paritaria, por lo que exhortamos al presidente (Mauricio) Macri a mostrar madurez, recomponer el diálogo con los docentes y ratificar el acuerdo (salarial)», reclamó el titular de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero. Desde otro de los gremios insistieron en calificar como «un mamarracho» la decisión del Ejecutivo de postergar la rúbrica de la oferta salarial del 40% realizada por Bullrich y advirtieron que la estrategia del macrismo de condicionar esa propuesta a la definición de las paritarias a nivel provincial «fracasará» porque la mayoría de los distritos «están al borde del conflicto».
Justamente ayer los gobiernos de Santa Fe, Córdoba y La Pampa iniciaron conversaciones con los maestros, con propuestas de mejora de entre 20% y 30%, pero los ofrecimientos fueron rechazados por los sindicatos, que renovaron la presión por un incremento del 30%. En la provincia de Buenos Aires y en la ciudad las negociaciones están paralizadas desde la semana pasada.
Desde el Ejecutivo nacional, el jefe de gabinete, Marcos Peña, respaldó la posición de las provincias y, tras reprochar la actitud de los gremios, recordó que «con los gobernadores hemos acordado que trabajen sobre una idea (de aumento salarial) del 25%, más una asistencia que el Gobierno nacional brinda para poder llegar al 30% o 32%».
A la tensión por los cruces entre sindicalistas y funcionarios se sumó la denuncia de los docentes sobre «hechos gravísimos de intimidación» contra el sector. Uno de ellos involucró al titular del Suteba y referente de Ctera, Roberto Baradel, quien denunció que una de sus hijas recibió un correo electrónico «intimidatorio» en el que advertían que ella y sus hermanos iban a ser «boleta» si el dirigente gremial no firmaba el acuerdo paritario propuesto por el gobierno.
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