La inflación corroe sistemáticamente los salarios de los trabajadores y jubilados y este mayoritario sector de nuestra patria es el más indefenso frente a este flagelo.
El presidente Mauricio Macri a su regreso del viaje a Davos, donde recibió mieles y elogios inesperados y excesivos en nuestra opinión, dado el rol de nuestro país en el mundo, se encuentra con algunas cuestiones de trato urgente y que requieren solución positiva excluyente.
La disparada de precios en productos alimentarios,en medicamentos y en bienes necesarios impactan directo y muy duro en sectores masivos y más desprotegidos.
El salto de precios tuvo dos instancias; la primera en noviembre previniendo la devaluación preanunciada. No contento con ello, luego de la liberación del cepo y el reacomodamiento del precio del único dólar existente, los formadores de precios volvieron a dar otro golpe a los bolsillos, implementando otro fuerte aumento en los precios, conducta inapropiada y habitual entre la mayoría de quienes influyen en los precios y en la economía diaria de millones de compatriotas.
El Gobierno debe ocuparse prioritariamente de esta grave situación porque ello es de estricta justicia y necesidad y porque fue promesa constante de campaña la lucha contra la inflación , que realmente impacta de lleno sobre sectores del pueblo más frágiles. De continuar este nivel de aumentos de precios el gobierno corre peligro de que le suceda lo mismo que a Kicillof cuando produjo su devaluación del 20%. El incesante aumento de los precios licuó en seis meses el salto devaluatorio, agravando la espiral inflacionaria.
Concurrentemente, la crisis petrolera mundial complica más nuestra situación interna. El precio de u$s 30 aproximadamente del barril internacional y el de u$s 60 que paga el gobierno nacional en el mercado interno es una situación de subsidio insostenible. Para la semana entrante se anuncian protestas y reclamos de trabajadores por la crisis que atraviesa el sector y las consecuentes medidas que suceden, como suspensiones y disminución del ritmo de trabajo e inversiones.
Las provincias productoras dependen en demasía de las regalías que les otorga la nación. Con la ecuación de precios enunciados los valores se tornan de cumplimiento imposible.
La inflación corroe sistemáticamente los salarios de los trabajadores y jubilados y este mayoritario sector de nuestra patria es el más indefenso frente a este flagelo.
Compromiso y deber ineludible del gobierno de Cambiemos ocuparse y resolver favorablemente y en el menor tiempo posible la escalada de precios. Y debe hacerse con la convicción y sapiencia de evitar un ajuste sobre los mismos que siempre lo sufren.
Fuente: http://www.mdzol.com/opinion/653141-urgente-frenar-el-alza-en-los-precios/
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