En su primer día en la Casa Rosada, el presidente Mauricio Macri abrió ayer las puertas del diálogo político a sus competidores de las elecciones de octubre, y así fue como se reunió uno a uno con Daniel Scioli, Sergio Massa, Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saá. Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, fue el único que rechazó la invitación.

Todos los opositores, al terminar, coincidieron en rescatar el valor del diálogo y en la necesidad de avanzar hacia una oposición constructiva. “En 12 años nunca hubo una convocatoria de estas características”, resumió Stolbizer.

Primer piso de la Casa de Gobierno, Salón Eva Perón. Pasadas las 10, y después de haber visitado las obras paralizadas de la ruta 8 (ver aparte), en la provincia de Buenos Aires, Macri, junto a su jefe de gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, recibieron a Daniel Scioli, el adversario del balotaje.

“La campaña terminó, el pueblo eligió y a cada uno lo puso en su lugar; saben que si en algún momento requieren de mi presencia, allí me van a encontrar”, dijo Scioli, en la conferencia de prensa que compartió con Frigerio, mecánica que se repitió con los cuatro visitantes a la Casa Rosada.

Scioli también “celebró” que se abordaran temas como “la necesidad de avanzar hacia el 82% móvil para fortalecer el consumo interno y el poder adquisitivo” y destacó la discusión que se inició sobre “la coparticipación y la descentralización de recursos para fortalecer las economías regionales”.

El ex candidato presidencial de Frente para la Victoria, de todos modos, con su estilo sin estridencias, marcó la cancha entre oficialismo y oposición: dijo que pidió a Macri “interpretar el voto del 49%” y “la Plaza de Mayo llena para despedir a la Presidenta”. También evocó al Papa Francisco al destacar “la necesidad de buscar puntos de encuentro”.

Cuando se le pidió una opinión sobre la ausencia de Cristina Fernández y de los diputados del FpV en la ceremonia de jura de Macri, Scioli optó por la evasiva. “Ya pasó”, fue la respuesta.

A Sergio Massa le tocó el segundo turno del diálogo. Massa dijo que le dejó al Gobierno “un paquete de leyes” para que sean evaluadas por los equipos del oficialismo y también dijo que puso a disposición el equipo técnico del Frente Renovador.

“Hay que aprender que pensar distinto no nos tiene que impedir sentarnos a dialogar en la misma mesa”, reiteró el diputado nacional que sacó más de cinco millones de votos como candidato de UNA. Massa también destacó que hubo coincidencias en temas como el combate al narcotráfico y la corrupción.

El senador Adolfo Rodríguez Saá aludió en la conferencia de prensa a la discusión que se abre entre el Poder Ejecutivo y las provincias. “Si el Presidente quiere abrir el diálogo, hay que aprovechar esa circunstancia; mañana (por la reunión de hoy en Olivos con todos los gobernadores) se inicia esa etapa”, evaluó el ex gobernador de San Luis, aunque dijo que no fue ése el eje de lo conversado con Macri. “Van a encontrar nuestro apoyo en temas como luchar por alcanzar la pobreza cero o combatir al narcotráfico”, ejemplificó.

Stolbizer, a su vez, precisó que “la agenda de temas” por las que Macri convocó a los ex candidatos presidenciales que compitieron con él en las últimas elecciones fueron, entre otros, “la unidad nacional” a través de “construcción de consensos”, la “reducción de la indigencia y la pobreza cero” y “la lucha contra la corrupción y el narcotráfico”.

Nicolás del Caño envió una extensa carta “al ingeniero Macri” en la que dio sus razones por no participar de la ronda de diálogo convocada por el Presidente. “Estas reuniones (… ) tienen el objetivo de presentar como ‘dialoguista’ a un gobierno que se prepara para aplicar un brutal ajuste sobre el pueblo trabajador y, además, piensa hacerlo por decreto”, se justificó Del Caño. Frigerio dijo que “insistirá” con el llamado a dialogo al FIT.

Debut con un aliado K

En su primer día de gestión presidencial, Mauricio Macri encabezó un acto con un intendente del Frente para la Victoria. El flamante Presidente salió antes de las 8 de la mañana de su casa (aún no se muda a la residencia de Olivos) para ir a San Antonio de Areco a la inauguración de un tramo de la ruta 8 en Parada Robles, Km. 78. Allí, se vio con Adrián Sánchez, dirigente vecinalista pero que en estos últimos 12 años estuvo alineado con el kirchnerismo.

Macri sorprendió al salir temprano de su casa y dirigirse a esa actividad que no estaba en su agenda previa. Fue acompañado por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. En Exaltación de la Cruz, Macri se comprometió a terminar las obras de repavimentación de ese tramo “en pocos meses”. Esa ruta es denunciada por los habitantes de la zona como un lugar de muchos accidentes de tránsito.