Morena Baccarin tenía siete años cuando su familia decidió dejar Río de Janeiro y mudarse a Nueva York. Era muy chica para imaginarse que ese viaje sin escalas de la ciudad maravillosa a la que nunca duerme sería clave para su futuro como actriz. Instalada en Greenwich Village, asistió a uno de los mejores colegios de Manhattan, el New York City Lab School for Collaborative Studies, y comenzó ahí esa suma de casualidades que hacen al destino: era compañera de Claire Danes, con quien décadas después protagonizaría una de las series más exitosas que dio la industria televisiva estadounidense, Homeland. Pero los coqueteos con el destino no terminaron ahí. Cuando quiso probar suerte en Los Angeles, le tocó hacer un cameo en la popularísima The O.C., serie que hacía delirar a los adolescentes de los 90. Su protagonista y galán era Ben McKenzie , con quien Morena ahora espera a su segundo hijo.

Está lista desde tempranísimo en el set de rodaje de Gotham, serie que protagoniza su chico, Ben McKenzie, y en la que ambos son pareja. De impecable traje negro, rueda una escena con Mr. Freeze, el villano que debuta en la segunda temporada de la serie que es un éxito en los Estados Unidos. «¡No tan rápido, está embarazada!», grita el director y la toma se corta. Leslie «Lee» Thompkins, su personaje, no oculta la pancita natural que ya tiene Morena en sus seis meses de embarazo. Sin embargo, ella no quiere adelantar qué va a pasar con ese hijo en la ficción: «¿Voy a tener un bebé en la serie? ¿Estás segura?», le espeta a una periodista con ironía. Y luego ríe. Suspenso. Hay que esperar a verlo en los nuevos capítulos.

Foto:Gza. Warner Channel

-¿Cómo estás llevando adelante los rodajes con tu embarazo? ¿Algún cuidado especial?

– Se decidió no ocultar el embarazo en la ficción, ¿tuvieron que adaptar el guión a esta situación?

-No lo ocultamos, no lo puedo explicar porque tiene que ver con la historia, pero hay un plan en el programa, y que me haya quedado embarazada no afectó la serie.

-¿Conocías el comic? ¿Eras fan de los personajes de Gotham antes de la serie?

-Mi hermano siempre estuvo muy interesado en los comics, así que lo que conozco es a través de él, no era una súper fan pero conocía a los personajes y vi todas las películas. En el caso de la serie, aunque el comic tienen esta cosa de que puede parecerse a un dibujito animado, no es un programa para chicos, es algo para adultos, es una serie violenta. El mundo de Gotham es muy complejo, oscuro, y hay complejas relaciones entre los personajes.

-¿Y qué repercusiones tuviste de los fans del comic?

-Los fans saben muchísimo del mundo de estos personajes así que siempre es muy interesante encontrarlos, charlar con ellos. Y son muy amables conmigo.

-Tu personaje está constantemente amenazado por la ex novia de su pareja, parece una historia muy real… esto de la exnovia malvada…

-Sí, nos divierte mucho eso. Y mi personaje no le hace nada. Le pedí a los autores que me dejen ser una zorra aunque sea una vez y me dijeron que quizás lo hagan (risas). Me encanta este cambio que tiene el personaje, es mucho más interesante con la ex novia celosa, es darle a ella mucho más para jugar, y nos da otra dinámica a la relación. Trae una cosa oscura en el personaje de Jim, que lo asusta y lo lleva a acceder a otras lugares más interesantes para interpretar nuestras escenas. Y mi personaje está haciendo su trabajo, se preocupa por los lugares oscuros a los que él está entrando. Es muy divertido ese triángulo. No queremos una relación que funcione tan bien (risas).

-¿Cómo es filmar en Nueva York?

-Nueva York es un personaje en la serie, sin dudas. No podríamos haber hecho Gotham en otra ciudad. Encontramos lugares increíbles, debajo de un puente, en una estación de un tren elevada, o en un callejón oscuro, todo eso es muy característico de Nueva York. El comportamiento de la gente también [risas], hay muchos personajes coloridos acá.

-¿Ves la serie todas las semanas?

-No me gusta verme a mí pero si ver el programa. Disfruto el trabajo de los otros. Me encanta ver cómo en cada capítulo esta temporada va más allá de las fronteras y cómo queda todo lo que filmamos armado.

-¿Vas seguido a Brasil?

-Sí, todavía tengo muchos familiares en Brasil, trato de ir una vez al año, pero ahora todavía no sé si voy a poder y ya está terminando el 2015.

-¿Pensás enseñarles a tus hijos a hablar portugués? [Tiene a Julius, de 2, fruto de su relación con Austin Chick]

-Definitivamente. Mi hijo de dos años entiende bastante, y sí, quiero que los niños hablen portugués así que voy a hablarles.

-A mí en particular me gusta interpretar villanos porque tenés más libertad de ser más malo de lo que serías normalmente. Para ver en televisión, es divertido ver a alguien hacer algo que te gustaría hacer pero no podés porque sos una persona normal, y no querrías lastimar a nadie, pero al mismo tiempo sí querés ver qué pasa cuando alguien lo hace, y también después querés ver cómo es castigado por eso.

-¿Cómo te llevás con los fans?

-Los fans son muy simpáticos, sobre todo en Nueva York, te dan tu espacio, te dicen hola y me gusta mucho la serie, pero te dejan caminar y está todo bien.

-Se están produciendo series más cortas, con menos episodios, ¿cómo ves ese cambio?

-Yo creo que es lo ideal. Una temporada debería tener 12 episodios. Si pudiera haría todo así, porque se trabaja con más calidad.

-Como actriz, ¿tenés posibilidad de charlar sobre los guiones con los autores, discutir los detalles de tu personaje?

– Sí. A veces leés el guión y no entendés algo y podés charlarlo con el autor. Le podés hacer sugerencias, decirle «yo acá diría esto, ¿te parece bien?», y ellos reescriben la escena porque son los que saben hacerlo. Hay mucha colaboración, además hay momentos en los que vos sabés más de lo que diría el personaje que el propio autor, y los autores, al menos en esta serie, tienen muchos personajes que escribir, así que les vamos recordando algunos datos que por ahí se pierden cuando pasa mucho tiempo sin que aparezca ese personaje.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1850653-morena-baccarin-la-brasilena-que-conquisto-nueva-york