El malestar aumenta porque tiempo atrás el gobernador Francisco Pérez había garantizado la refinanciación de la deuda con el Banco Nación por 2.200 millones de pesos, negociación que al menos traería un alivio financiero. Sin embargo esto quedó en el aire y las gestiones no tuvieron éxito.

Es por eso que hay más dudas que certezas sobre el futuro y desde el radicalismo insisten en que «explota» la Provincia. En ese sentido, el funcionario reconoció que los salarios que restan pagar se van saldando con la caja diaria de recaudación. Es decir que a medida que juntan un poco de dinero, lo depositan. De esta manera, el gobernador pasará el último tramo de su mandato viviendo el día a día y dependiendo totalmente de la recaudación provincial o de un milagro.Mientras tanto llueven los reclamos de la mayoría de los sectores donde hay atrasos en los pagos.

“Se siguen tramitando las autorizaciones que corresponden, las gestiones han quedado a la espera del recambio”, expresó Gantus. Ante este fracaso el gobernador electo, Alfredo Cornejo, deberá cargar con la mochila de deudas ni bien asuma. El intendente de Godoy Cruz tendrá que ingeniárselas para pagar sueldos, aguinaldos y cancelar la deuda con el Banco Nación que vence a fines de diciembre, además del resto de los compromisos asumidos. La excusa sobre la negativa del financiamiento nacional fue la salida del presidente de la entidad estatal, Juan Ignacio Forlón.

Según indicó el ministro, Pérez tenía el «ok» para el pago de los sueldos de octubre pero todo se complicó por esa situación. “La salida de Forlón generó un problema en la relación de la Provincia con el agente financiero”, indicó. Además, justificó la situación indicando que «son varias las provincias que están pidiendo recursos financieros en este momento».

Con este panorama, para cancelar los sueldos de noviembre se apuntará a la recaudación, al descubierto de 600 millones de pesos del Nación y a un nuevo adelanto de coparticipación que tendrá que pagar Cornejo.

Una vez más, no habrá más opción que pagar los sueldos escalonados y cruzar los dedos para que el candidato que triunfe el 22 de noviembre brinde un salvataje urgente a la Provincia. De hecho, esta semana el mismo Cornejo avizoró que probablemente su gestión iba a tener que hacerse cargo de los salarios de este mes.

Además Gantus reconoció que toda esta situación llevó a que se produjera un atraso en la distribución de los fondos para los municipios. En el caso de Luján de Cuyo y de Guaymallén, los municipios que más problemas atravesaron para pagar sueldos este mes. Al departamento de Carlos López Puelles se le adeudan 17 millones de pesos de la segunda quincena de octubre y unos 20 millones a la comuna gobernada por Luis Lobos.

De hecho, cansado de no recibir el dinero de la coparticipación, el intendente de Las Heras Rubén Miranda tendría pensado demandar en la Justicia a la Provincia por estos atrasos.

“Paco está muy preocupado, es fuerte el peso que siente”, expresó Gantus, aunque no pudo precisar por qué el gobernador desde hace días no sale a explicar públicamente el “descalabro financiero”.

Por su parte el presidente del bloque de diputados de la UCR, Néstor Parés, manifestó su preocupación. “Las gestiones no se hacen así con hojitas selladitas, Pérez fue sólo a Buenos Aires y lo criticamos porque era una ley de consenso”, sostuvo.

“Quedó demostrado que era lo que decíamos, han tenido que endeudar a la Provincia para gastos corrientes”, añadió el legislador. La alarma se produce especialmente porque ni bien asuma Cornejo, deberá tener 3.000 millones de pesos sólo para pagar deudas.