El McLaren de Alonso, durante el GP de México. Jorge NuñezEFE

Fernando Alonso conoce de sobra lo impredecibles que resultan las carreras en Interlagos, donde nunca pudo ganar, pero donde sí abrochar su segundo título en 2006. Ese ingrediente de incertidumbre, sumado a las mejoras en su McLaren, potencian su optimismo para la carrera del domingo (17.00 horas) en Sao Paulo.»En Austin y, sobre todo, en México, el coche estaba progresando en la dirección correcta. Por desgracia, la temporada está a punto de acabar, pero seguimos una línea positiva con todo el paquete de mejoras y esperamos que esta tendencia continúe durante el invierno», comentó el comentó el asturiano en unas declaraciones que recoge Autosport.

El bicampeón mundial pretende divertirse en Brasil, penúltima cita de un Mundial muy duro en la fábrica de Woking, con las decepciones en México y Austin aún recientes en el ánimo. Sin embargo, estas citas han servido de acicate en la moral de Alonso, que detecta indudables mejoras en el coche. «Las últimas carreras nos han mostrado el potencial que podemos desarrollar en 2016».Los interrogantes del motorAdemás, Interlagos ofrece un trazado muy similar al del Autódromo Hermanos Rodríguez, con sus zonas onduladas combinadas con una larga recta, un campo de pruebas para los próximos desarrollos del propulsor Honda, que a juicio de Alonso «está mejorando» en cada carrera. «Este año hemos aprendido muchas lecciones en cuanto a fiabilidad, rendimiento, filosofía del motor, la electrónica y el turbo», reiteró Alonso, con la gran incógnita aún sobre el rendimiento del propulsor. «El paquete del motor es una incógnita ya que las mejoras que esperamos sólo están únicamente sobre el papel», desveló. Serán esos test en enero y febrero donde se desarrollará por completo el nuevo proyecto. «Debemos desarrollar el proyecto y enero y febrero. Hasta esa fecha no estaremos completamente seguros de su progreso, pero soy optimista», finalizó.