Tiene 200 empleados suspendidos en Mendoza y debe hasta 2 meses de salarios. Los productores estiman materia prima impaga por $ 32 millones, entre tomate y durazno. Cheques rebotados.
El ciclo agroindustrial 2015-2016 aguarda con expectativa lo que pueda suceder con Canale, que en Mendoza controla las plantas de Alco en Tunuyán, Tupungato y San Rafael y atraviesa una difícil situación financiera que mantiene en vilo a más de 1.400 puestos de trabajo y una deuda cercana a los $ 32 millones con sus proveedores de materia prima.
Es que la compañía debe hasta 2 meses de salarios, mantiene suspendidos a unos 200 empleados y, para revertir su situación, aguarda fondos de la Nación para salir a flote.
La firma espera $ 150 millones del Fondear (Fondo para el Desarrollo Económico Argentino) gestionados por la compañía que también tiene plantas en Río Negro, Buenos Aires (Lavallol) y Catamarca para enfrentar sus deudas. Pero hay un dato que complejiza su situación: Canale entró en convocatoria de acreedores en 2010, y recién lo homologó a inicios de 2015.
Mientras tanto, los proveedores que le vendieron su producción aún esperan cobrar. Como Juan Bru, productor de durazno y pera de Tunuyán para quien la firma es su principal cliente y, aunque sabe de la ayuda monetaria, se preocupa sobre cuál será el destino de su fruta este año.
“Le entrego muchos kilos y he cobrado muy poco. Por lo que significa en fuentes de trabajo y para los productores, es una fábrica imprescindible para la zona. No queda más que esperar valores para endosarlos a los proveedores de insumos, aunque el problema es que si sigue la situación en 2016 vamos a tener durazno para mucho tiempo, porque tampoco se puede vender a Brasil”, reseñó.
Estimaciones extraoficiales señalan que entre fruta, principalmente durazno, y tomate, y denuncias de cheques “rebotados”, Alco adeuda unos $ 32 millones. Según Arturo Ovalles, presidente de la Asociación Tomate 2000, “desde Alco nos dicen que esperan un crédito para pagar porque hoy no cuentan con los recursos. El compromiso es seguir con la nueva campaña, pero por ahora no hay mucho por hacer”.
Un detonante de la situación fue la caída de las exportaciones (su fuerte) y lo insuficiente del mercado interno (aún con marcas blancas que provee a algunas cadenas). Sin dudas, la inflación en costos que los precios no compensan agudizan la crisis.
Por una serie de dificultades financieras, Alco, que había adquirido la ex Cica en el año 2000, pidió a la Justicia federal la apertura del concurso de acreedores en 2010. Paralelamente, también había recurrido a través de la autoridad laboral, subsidios del Programa de Recuperación Productiva (Repro) para pagar sueldos.
A pesar de las dificultades y en una señal de querer seguir adelante, Grupo Canale hizo lo habitual de cada comienzo de campaña: dos convocatorias consecutivas al personal temporario los sábados 24 y 31 de octubre.
Tras algunas evasivas, y de solicitar a Los Andes el envío de un correo electrónico “con las preguntas necesarias” cuyas respuestas no llegaron, desde el seno de la agroindustria afirmaron que “somos una compañía de cuarenta años que atraviesa un momento difícil pero tiene ganas de trabajar y vale el doble de lo que debe. Estamos esperando desde marzo que se efectivicen los fondos, porque teniendo perfil exportador un minimercado interno es insuficiente para seguir en actividad”.
Sin embargo, el panorama laboral, a raíz de sueldos impagos y suspensiones, no es el mejor. Hay 200 trabajadores en los últimos tres meses con licencias forzadas y otro tanto con sueldos pendientes de cancelación, entre jornales y permanentes.
Según el secretario adjunto del Sindicato de Alimentación y delegado por las plantas de Cordón del Plata y Tunuyán, Alberto Miranda “es complicada la situación, porque se les está debiendo un mes a jornalizados y dos al resto, sin contar aguinaldos, además de que los suspendidos están al 65%. En éste último caso lo rechazamos porque la empresa accionó antes del procedimiento de crisis”.
“La empresa dice tener las cuentas en rojo, y que todo se regularizaría con los fondos de la Nación, cuya prioridad son sueldos y compra de materia prima para esta campaña. Además, que si no llega ese dinero debería cerrar sus puertas, pero acá salen camiones cargados de mercadería todos los días”, completó Miranda, que hoy se reunirá con el gerente general, Roberto Lamm.
Respecto al procedimiento pedido por Alco en agosto, para Osvaldo Marín, director de Relaciones Laborales de la Provincia “antes de adoptar cualquier medida debe demostrarse un estado de falencia” que lo justifique, en una negociación entre empresa y sindicato la cual, si fracasa, “los deja en libertad de acción”.
A su turno, Carlos Quinteros, de la Asociación de Productores de Durazno, consideró que «la situación es distinta a la del tomate, porque la industria adelanta fondos. No obstante, dado que la situación de Canale viene dándose hace tiempo el impacto se redujo, porque también los productores que le proveen son menos”.
Cómo se negoció el Fondear
El Fondo para el Desarrollo Económico Argentino) es un programa puesto en marcha por el Ministerio de Economía en agosto de 2014, con $ 10.000 millones a volcar en créditos blandos para financiar proyectos productivos.
Las gestiones del Grupo Canale y de su presidente Camilo Carballo llegaron desde entonces hasta el ministro de Economía, Axel Kiciloff. E involucraron incluso hasta el patrimonio de los accionistas en garantía a cambio de la asistencia por $ 150 millones, que fue aprobada en marzo pasado.
Si bien aún no se efectiviza (la última proyección apunta a que el dinero llegue en las próximas semanas) las condiciones contemplan 1 año de gracia. Es decir que, si llegan, Canale debería empezar a devolver los fondos recién a fines de 2016.
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