Superado el difícil trance de tener que pagar los sueldos de setiembre, el gobernador Francisco Pérez no puede desatender el tema y debe pensar, por un lado, en destrabar la posibilidad de toma de deuda -lo que depende de la firma y el visto bueno del ministro de Economía, Axel Kicillof- y por el otro, en asegurarse la manera de no tener que atravesar zozobras para saldar los sueldos de octubre.

En este caso, y en las condiciones actuales -sin posibilidad de acceso al crédito aún- buena parte de los más de $ 1.800 millones necesarios para abonar los salarios de los empleados públicos, dependen, como ha venido siendo hasta ahora, de la recaudación provincial, algo que ha resultado insuficiente en los últimos meses y la razón de tener que salir a pedir deuda nueva, “corta y cara”, como insisten los economistas opositores.

En términos estrictos, y pensando en las posibilidades recaudatorias, el ministro de Hacienda, Juan Gantús, tendrá sólo 13 días hábiles de aquí al 29 de octubre, fecha en que deberá hacer el depósito, para cumplir con el requisito de que los salarios se acrediten el último día hábil del mes.

Pero esos ingresos se verán mermados si se contempla que la pretensión del Gobierno es “achicar” la deuda con algunos proveedores, como Autam o los merenderos. “Con ellos hemos hablado y han entendido la situación”, informó sobre estos últimos Gantús que, además, confirmó a Los Andes la idea de que desde mañana se pueda avanzar en esos pagos. Aunque, además, Pérez tendrá que mantener el pago de la coparticipación municipal, algo que también le ha significado contratiempos en los últimos días.

Desde la visión radical, el problema en el futuro inmediato, persistirá. “Octubre y noviembre no diferirán mucho de setiembre o agosto», indicó el radical Enrique Vaquié, uno de los referentes en finanzas del próximo gobernador, Alfredo Cornejo.

Según el ex ministro de Hacienda (gestión Roberto Iglesias), “siguen faltando entre 700 y 800 millones de pesos” para completar la nómina salarial cada mes, por lo que “es posible que vuelva a pasar lo mismo” en dos semanas, razón por la cual, “está claro que hay que salir a pedir prestado”.

Pero para Vaquié, la preocupación es cómo se pide, porque con las últimas entregas, compulsivas y a corto plazo, lo único que se ha logrado es aumentar la deuda con el Nación.

“Esta acumulación provocará que haya que devolver cada vez más a fin de año” al banco, dijo, y sumó: hasta ahora 2.200 millones, más $ 100 millones adicionales (salvataje del jueves pasado), más unos  $ 1.600 millones posibles de octubre y noviembre ($ 800 millones cada mes) que totalizarían los cerca de  $ 4 mil millones que está gestionando el Gobierno, sin tener en cuenta los adelantos de coparticipación que implicarán menos ingresos nacionales a las arcas de Mendoza.

En las gestiones de Pérez se esperanza Gantús para pasar octubre (y también noviembre). “Confiamos en que se dé esta semana”, se ilusionó el titular de Hacienda, atendiendo a la reunión que tendrá mañana el gobernador con Kicillof y con el jefe del Banco Nación, Juan Ignacio Forlón, cuando buscará que se le autorice la nueva deuda por $ 5.800 millones (avalado por la Legislatura) y que el Nación le preste al menos $ 4 mil millones a partir de la planteada reestructuración de deuda. “El documento que enviamos es por el monto que autorizó la ley de Endeudamiento”, aclaró Gantús.

Pero, además, el ministro consideró que octubre será “más tranquilo” que setiembre y agosto. “Ya no tenemos que pagar aguinaldos, retroactivos ni tenemos los vencimientos que hubo en setiembre, como letras y el bono 2018”, indicó, confiando además en que los ingresos mejorarán. “Están los vencimientos de Automotor e Ingresos Brutos y también los del plan de pago”, volvió a decir, al igual que días atrás.

De todos modos, lo que no parece tranquilo es el final del año, cuando se producirá el recambio de gobierno. Es que en diciembre sí habrá vencimientos. Los de todos los préstamos que otorgó el Nación. También habrá que pagar los sueldos de noviembre, diciembre y el aguinaldo.

“Eso significará que al momento del recambio, todo lo que entre, sea para pagar deuda y sueldos”, se lamentó Vaquié, agregando que “habrá unos 60 días en que la Tesorería no verá un peso”.

El peor momento

Las dificultades financieras que Mendoza atraviesa tendrán un punto más que difícil a fines de diciembre, cuando el radical Alfredo Cornejo ya esté al frente de la provincia. Es que, según indica Enrique Vaquié, el nuevo gobernador posiblemente tenga que salir al mercado financiero a pedir prestado, si Pérez no logra todo lo autorizado. “Será el peor momento, porque en esa época todos piden plata”, señaló Vaquié.

Según el economista radical -algo con lo que Gantús coincidió- en esos días “el Gobierno nacional pide plata”, para mantener la inflación en los términos acotados; también todas las provincias “para pagar sueldos y aguinaldos y cancelar deudas”, línea que siguen muchos municipios con similares problemas.

“Lo peor es que hay varios días en que los que prestan no estarán”, añadió Vaquié, en atención a que “los dueños de los bancos y financieras se toman vacaciones”.

Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/ahora-a-juntar-plata-para-pagar-octubre