De acuerdo a la versión oficial, “no se ha podido transferir la totalidad de los fondos para pago de haberes en el día de la fecha, lo cual podrá hacerse mañana miércoles 30 de setiembre”. Traducido, eso significa que el Gobierno provincial no contaba con los recursos necesarios para cubrir toda la nómina salarial del Estado. De hecho, por la tarde de ayer circuló la versión de que sólo se pagarían los salarios hasta 15 mil pesos, justamente porque faltarían alrededor de 500 millones de pesos.

Durante toda la jornada de ayer se vivieron horas de febril incertidumbre. De acuerdo a las versiones que circulaban, los funcionarios de línea del Banco de la Nación Argentina no querían otorgar ningún salvataje sin paraguas legal convincente. Ya habían entregado 800 millones de pesos de ayuda para pagar los sueldos de agosto y el paraguas legal todavía no termina de concretarse: se trata de una historia contada por este diario el domingo que pasó.

Por un lado, las urgencias políticas. A menos de un mes de las elecciones generales, es necesario no hacer olas que puedan hacer perder votos a Daniel Scioli, que ayer a última hora suspendió la visita programada (ver página 3). Del otro, la preocupación de los funcionarios del Nación por seguir otorgando créditos “flojos de papeles”, lo que les puede acarrear problemas con el cumplimiento de las regulaciones del Banco Central.

Como suele suceder, las historias se cruzan con otras. La falta de recursos del mes pasado se cruzó con la de este mes y a su vez, ambas historias están vinculadas con la aprobación de la ley de endeudamiento que acordaron Pérez y el electo Alfredo Cornejo.

En el comunicado que anoche emitió el Gobierno provincial, se explica que el Banco Nación “no puede brindar nuevo financiamiento a la provincia de Mendoza hasta tanto no se cuente con la ley de financiamiento que actualmente se trata en la Legislatura”. Prácticamente, una admisión de que había problemas en la legalidad del endeudamiento del mes pasado.

Ayer poco trascendió de las gestiones que realizaban Pérez y su ministro en Buenos Aires. Sí hubo contactos con el presidente del Nación, Juan Ignacio Forlón. Pero no se supo mucho más y hubo un sinfín de rumores acerca del pago de los salarios estatales.

Rumores y admisión

El silencio oficial no hacía más que alimentar versiones. Entre ellas se decía que la visita podría torcer la balanza a favor de Pérez, porque no es conveniente que el aspirante llegue a una provincia que paga sueldos escalonadamente. Finalmente, el candidato presidencial no vendrá (dicen que lo hará en un par de semanas) y los salarios estatales no se pagarán.

Cerca de las 18, en la sucursal local del Banco Nación esperaban la acreditación de fondos desde Buenos Aires. Y había dos planes contingentes: el A, era que llegara la acreditación y se pagaba la nómina salarial del Estado completa; el B era pagar los salarios hasta 15 mil pesos.

A la caída del sol, aún no terminaban las gestiones. Se cuenta que Pérez y Gantús estuvieron en el Ministerio de Hacienda tratando de destrabar la ayuda financiera. Sobre el final del día, el Gobierno finalmente comunicó que los depósitos se harán hoy; pero también se dice que Pérez seguirá haciendo gestiones para cubrir la totalidad de los salarios. Es decir, aún no hay certeza de que se pagará toda la nómina mañana.

No sería la primera vez que la Provincia paga los salarios de manera escalonada. El antecedente fueron los sueldos de marzo, que debían pagarse el último día de ese mes, justo tres semanas antes de las primarias abiertas provinciales.

En aquella oportunidad, al Gobierno le faltaron unos 200 millones de pesos y hubo que pagar los salarios hasta 17.500 pesos. Con el correr de los días, esa deuda se fue cubriendo.

Esa fue la primera vez desde 2002 que la Provincia no cumplía a rajatabla el cronograma de pagos a los estatales. Hubo algún atraso posterior de los salarios de Coprosamen, Iscamen y contratados de Salud y Desarrollo Social y del retroactivo a marzo del incremento fijado por la paritaria estatal.