Con un oficialismo partido, que no aseguraba los dos tercios necesarios para aprobar el endeudamiento suscripto entre Pérez y Cornejo, Diputados dejó en suspenso la posibilidad de una ley que asegure el cambio de gobierno en la Provincia. Las versiones.
El ansiado endeudamiento por $ 5.800 millones que acordaron los gobernadores saliente y entrante para superar el déficit y para amortizar deuda vieja, deberá esperar al menos hasta mañana.
Será así porque la sesión especial de la Cámara de Diputados en la que debía abordarse el controvertido proyecto, nunca llegó a tratar los principales artículos que generaron discordia: el número 2, que otorgaba, según algunos justicialistas “superpoderes” al próximo mandatario, Alfredo Cornejo y los que planteaban la emisión de títulos de consolidación y cancelación de deuda a futuro.
La falta de concreción se dio hacia el final de una intensa jornada marcada por las fuertes disidencias dentro del bloque del PJ pero, sobre todo, porque al llegar el momento clave, los justicialistas se acercaron al recinto todos juntos y generaron en el radicalismo y en sus aliados del PD y del Frente Renovador, dudas sobre cómo se daría la votación y con ello, “falta de garantías” para aprobar los endeudamientos pretendidos.
Es que, en la misma línea que se venía marcando desde la semana pasada, el PJ se mostraba fuertemente dividido entre quienes aceptaban la norma para tomar deuda, principalmente fogoneada desde algunos intendentes como el sanrafaelino Emir Félix o el maipucino Alejandro Bermejo, y los que preferían rechazarla y desoír el proyecto enviado por el gobernador Francisco Pérez, a la vez, presidente del PJ provincial.
La postergada sesión especial que había sido convocada a las 17 del lunes, comenzó con cierta puntualidad, pero casi de inmediato se vio demorada por un nuevo cuarto intermedio. Sólo hubo tiempo para que el bloque del FIT pidiera la palabra y ratificara lo dicho el miércoles pasado, su negativa a la ley.
Luego los radicales mostraron su lógico apoyo y así, sin más oradores, se pasó a la votación en general. En este punto no hubo inconvenientes porque el PJ, fiel a su promesa de apoyar el endeudamiento, acompañó la iniciativa.
Lo mismo pasó cuando se trató en particular el primer artículo, pero todo cambió cuando llegó el artículo dos. En ese momento, la jefa del bloque del PJ, Silvia Ramos, pidió la palabra e hizo una moción para modificarlo, permitiendo la autorización al Ejecutivo a hacer uso del crédito público con destino a la cancelación de las obligaciones que surgieran, como dice el texto original, pero agregándole las palabras “hasta 2016”, es decir, limitando el pedido gubernamental de deuda al año que viene.
Eso generó el cuarto intermedio que se estiró hasta cerca de las 23, cuando finalmente y luego de durísimos debates internos, el PJ regresó al recinto para votar la norma, pero sin la UCR que se retiró abruptamente.
A expensas de la interna
Desde la semana pasada varios referentes del PJ advertían que las aguas estaban divididas en el bloque, no sólo a partir de la adhesión sectorial sino, y fundamentalmente, de la pertenencia territorial, es decir, de la influencia de algunos de los intendentes, convertidos, luego de la derrota de junio, en los nuevos líderes de la futura oposición.
Esta división se vio reflejada en las discusiones. Algunos, a favor de aceptar el artículo 2 como pedían el Gobierno y la UCR. Otros, decididamente en contra. Algunos, pidiendo variar los artículos sobre los bonos; otros, a favor de dejarlos como estaban.
La interna era tal que hasta sesionaban en salas separadas, ya que algunos estaban en el despacho de uno de los líderes, Tanús. Otros, con los intendentes Emir Félix y Alejandro Bermejo en el despacho del vicegobernador Carlos Ciurca. Mientras tanto, los radicales, que accedieron a varios cambios (como priorizar partidas para los municipios, pero sin acceder a variar el artículo 2), esperando en el recinto.
Así hasta casi el final. Sin embargo, al momento de ingresar al recinto, todo cambió. “Nos dijeron que habría ‘libertad de acción’ y eso no nos dio garantías para reunir los dos tercios necesarios”, aclaró el jefe del bloque radical, Néstor Parés, para justificar la no asistencia a la sesión, y para quien “la interna del PJ complicó el tratamiento”, según dijo acompañado por los legisladores de Cambia Mendoza.
“Estamos de acuerdo con la UCR en el 90% de la ley, sólo falta resolver el artículo 2”, dijo por su lado Tanús, quien no respondió sobre la situación interna del PJ, aunque sí reconoció las complicaciones y discusiones previas.
De este modo todo quedó irresoluto y habrá que esperar hasta mañana cuando en sesión ordinaria, y si el Ejecutivo insiste, y las heridas se cierran, se pueda seguir con el tratamiento de esta norma fundamental para el futuro financiero de la provincia.
Entre lo técnico y lo político
Si algo ha marcado el tratamiento de esta norma es la situación política interna del justicialismo mendocino, con una desatención absoluta al pedido del presidente partidario y gobernador, Francisco Pérez y con la aparición de referentes internos como los intendentes.
Desde un primer momento se habló de que “los legisladores responderán a su sector de origen”, pero en las discusiones de ayer lo que se percibió fue duros encontronazos incluso de referentes de un mismo sector.
Para los radicales, la solución del problema del endeudamiento “es técnica” y debe basarse “en las alternativas de endeudamiento” que planteaba la norma y, en ese sentido, “no debe priorizarse la cuestión política”, menos la interna.
El principal cuestionamiento fue que “se priorizó mantener unido al PJ a expensas de aprobar la ley técnicamente necesaria”.
Desde el justicialismo su vocero, Jorge Tanús, sólo se limitó a decir que los integrantes de su bloque se han mantenido “en los términos que la Constitución provincial” manda.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/sesion-caida-y-acusaciones-cruzadas
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