La visión de un toxicólogo, Sergio Saracco, y de un empresario minero, Mario Chabert, despejaron dudas y mitos de un tema que cada vez más preocupa a la sociedad por la crisis producida en la mina y la posible contaminación. Basta con señalar la preocupación que ha generado incluso en Mendoza, donde un diputado nacional -Roberto Pradines- pidió cerrar las fronteras a verduras y frutas provenientes de San Juan hasta que se confirme que no hubo contaminación.  

Saracco explicó que el cianuro es una sustancia química que se puede presentar de distintas maneras. Una de sus formas típicas y más conocidas es el ácido cianhídrico, que se utiliza en la cámara de gas. Otra forma son las sales, como el cianuro de sodio o potasio utilizadas en la minería a través de diferentes combinaciones. También lo encontramos en los plásticos: la quema de éstos produce la intoxicación debido al humo, ya que contiene pequeñas partículas de cianuro.

Incluso, lo encontramos en los alimentos, como en las pepitas amargas de las almendras, en las pepitas de la manzana o en la mandioca, que de estar muy fermentada puede ocasionar cuadros de intoxicación en los niños.

La nocividad de estos procesos y cianuro pasan a ser tóxicos para la salud del ser humano dependiendo la dosis, la biodisponibilidad y el tiempo de exposición.

Genera impacto a lo largo del tiempo

Según Saracco, “cuando el cianuro ingresa al cuerpo, ya sea por vía digestiva, por vías respiratorias o por la piel, circula por la sangre, ocasionando que las células que la componen pierdan su capacidad de oxigenación y, luego, matándolas”.

«El cianuro es un veneno para la sociedad, por el nivel de contaminación que produce en el agua, tierra y aire, además de eliminar la flora y fauna por el impacto ambiental que genera», dijo la ambientalista Julieta Lavarello.

Esto, llevado al derrame de cianuro en San Juan, “no produce de manera inmediata consecuencias en el organismo de las personas. Pero la solubilización de los distintos químicos en el proceso de lixiviacióna lo largo del tiempo generan un impacto, volviéndose tóxicas y graves para la salud como en el sistema nervioso central, sistema reproductor, produciendo enfermedades como cáncer y otras ligadas a la exposición aguda o una exposición crónica”, especificó.

Para los empresarios, se recuperan las sustancias

Pero la mirada de los distintos especialistas que dan su opinión a partir del lugar que ocupan dentro del tema minería, difiere. Por ejemplo, Mario Chabert, explicó para qué se utiliza y cómo es el proceso de este químico en la minería.

“La mina puede ser a cielo abierto o subterránea, donde se extrae la roca que contiene el mineral. El cianuro se utiliza solamente para lixiviar –extraer– minerales nobles, es decir, oro y plata».

Una vez obtenidos éstos, el empresario minero explicó el procedimiento específico que realiza el químico: “Se extrae la roca que contiene el mineral, luego se la rompe en partes de no más de media pulgada. Esos pequeños trozos de rocas se colocan en un valle de lixiviación, valles muy grandes que se preparan con membranas impermeables muy grandes en la parte de abajo; en ese sector se coloca la roca y se la riega con una solución cianurónica, que contiene 7 por ciento de cianuro y agua. El compuesto produce la disolución de la roca, extrayendo los minerales”, detalló.

Un dato importante aportado por Chabert, fue que “la solución cianurada va por unos canales especiales que recuperan y dividen el oro, del cianuro y el agua, generando la recuperación continua de las sustancias utilizadas y así poder seguir trabajando con ellas, nunca se eliminan”. En el proceso de lixiviación se pierde parte del cianuro aportado, por la “evaporación, producto de la mezcla con el agua”.

Para los ambientalistas, es «veneno»

Los trabajos y procedimientos mineros son repudiados por los ambientalistas, que a través de marchas y distintos recursos apelan a su eliminación. La integrante de la Asamblea popular por el agua de Mendoza, Julieta Lavarello, repudió el derrame de cianuro y destacó la nocividad del producto, catalogándolo de «veneno para la sociedad, por el nivel de contaminación que produce en el agua, tierra y aire, además de eliminar la flora y fauna por el impacto ambiental que genera en el ambiente».

La asambleista destacó, al igual que Saracco, que el cianuro en la minería «produce un daño irreparable en la salud de los seres humanos, generando infinidades de enfermedades de todo tipo».