Pablo Trapero: "Todavía no caigo" - Piramide Informativa

Contra todo lo imaginado, Pablo Trapero no se acostó temprano luego de ganar el León de Plata al mejor director por El Clan. Es que debía dejar su habitación en el Hotel Excelsior a las 8 de la mañana, para tomar la lancha taxi al aeropuerto Marco Polo, y de allí volar a Toronto. Pero Trapero, los responsables de Premier, la agencia de prensa internacional que lo asistió, y Clarín “clausuraron” la fiesta de clausura: fueron los últimos en irse.

“Si acá estuvieran más argentinos de nuestra delegación, esta fiesta sería otra cosa”, le aseguraba, aún en el festejo, Pablo a la escocesa Annabelle, de Premier, quien se mantuvo estoica hasta las 3.40, cuando ya no quedaba nadie en la carpa, en la playa, ni en la terraza.

“No, todavía no caigo”, había dicho Trapero un rato antes, tras la cena de honor en el tercer piso del Excelsior. Hacía pocos minutos había obtenido el reconocimiento más importante para el cine argentino, después del Oscar en 2010 a El secreto de sus ojos, de Juan José Campanella.

Precisamente Campanella fue una de las 200 personas que le escribieron para felicitarlo, igual que Luc Dardenne (dos veces ganador de la Palma de Oro en Cannes) y Michel Hazanavicius (ganador del Oscar con El artista).

“El camino de la película se abre muchísimo con el premio. Ya hay funciones agotadas de El Clan en el Festival de Toronto, donde competimos el miércoles en la nueva sección Platform”, explicaba Trapero, sentado a su mesa, pero sin probar la pasta. Es que fue felicitado por medio mundo, desde Alberto Barbera, director del Festival, a Alfonso Cuarón, presidente del Jurado.

“Y ahora, ¿qué vas a hacer? Tenés que ganar el León de Oro”, lo chicaneó Barbera a futuro, a lo que Trapero retrucó: “Bueno, tengo que hacer una película… Por vos lo hago”. Cuarón se fundió en un fuerte abrazo -ya lo había saludado en el pasillo de la Sala Grande, tras el triunfo-, lo felicitó y quedaron en cruzarse más distendidos en Toronto. “Qué buen trabajo el de Francella”, le dijo en castellano.

“Llego a las 18 a Toronto, y el lunes y martes tengo reuniones con estudios y productoras. Después de lo que pasó acá, y antes de que se enteraran del premio, de los estudios Universal y de Weinstein Company, entre otros, quieren que nos juntemos”, adelantó el director a Clarín.

¿Tenés ideas para ofrecerles?

En verdad, estas reuniones son para conocernos y para que ellos me acerquen guiones o proyectos. Habrá que ver. Hasta fines de febrero, cuando nazca nuestro segundo hijo (con la actriz Martina Gusman), y unos meses después, no pienso moverme. Y trasladar a la familia, y ver cómo sigo con la productora… Hay que ver, por supuesto que escucharé lo que me ofrezcan.

Trapero debe saber que el premio al mejor director es un paso importante para alcanzar, al menos, la prenominación de la Academia de Cine argentina para llegar a la consideración de la Academia de Hollywood en el rubro Mejor filme hablado en idioma extranjero. Mucho de ello lo podrá palpitar en Toronto, en su contacto con más prensa estadounidense, a partir del miércoles.

La idea que con lógica maneja la productora argentina K&S -que el año pasado alcanzó con Relatos salvajes la candidatura al Oscar- es, una vez cerrada la venta a los Estados Unidos, estrenar el filme antes de fin de año al menos una semana en Los Angeles, en una sola sala, para que El Clan entre a consideración de la Academia en más rubros.

De Toronto, Pablo viajará -con el León de Plata que lo acompañará en las próximas dos semanas- a Barcelona, donde el fin de semana se celebra la Fiesta de la Merced, y uno de los eventos será “la charla con la gente”. “No es un festival de cine, es público en general, por una retrospectiva que me realizan”, explicó. Allí se acoplarán al viaje su mujer y su hijo Mateo, de 13 años. Y luego irán al Festival de San Sebastián, donde El Clan se verá en la sección Perlas de otros festivales.

“Con Mateo todos los años hacemos lo que llamamos ‘el viaje de varones’. El año pasado, tras Cannes, nos juntamos en París y fuimos a Roland Garros. Y ahora cuando Martina regrese a Buenos Aires por trabajo, pasearemos por San Sebastián”, comentó.

La música ochentosa que hubo en la fiesta pareció un guiño a Trapero, que utilizó muchos temas de esa época en que transcurre El Clan. Y mientras no paraban de acercarse desconocidos, y productores a felicitarlo y sacarse selfies -más que con Lorenzo Vigas, el director de la ganadora del León de Oro, Desde allá-, el argentino propuso ir a una mesa en la terraza. Fútbol, tenis, cómo interpretan los Jurados las películas, el ego, el cine en general, el afecto de la gente. Los temas surgieron solos a partir del tercer gin tonic.

A la mañana, ya en el aeropuerto, cuando se le dijo a Trapero que suelte el León de Plata, que no se le iba a escapar, contó que “anoche durmió él solito, en una cama grande”, al lado de la suya. Se lo merece.