La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, afirmó que es necesario «quebrar el elemento corporativo judicial» y que la reforma impulsada por el Gobierno que se debatirá esta semana en el Congreso «sirve para sanear la Justicia». 

«El poder judicial está adiestrado para defender intereses corporativos» y «traer gente ajena a la corporación judicial puede ayudar» a «quebrar el elemento corporativo judicial», expresó la procuradora en un reportaje publicado en el diario Página 12.

Gils Carbó aseguró que uno de los aciertos de la reforma propuesta es promover el «ingreso democrático a la justicia, de manera igualitaria» porque con «las designaciones por padrinazgo y parentesco hoy tenemos jueces con intereses elitistas alejados de los intereses de la sociedad«, pero aclaró que esto no sucede en todo el Poder Judicial porque «si no, no existiría (el movimiento) `Justicia Legítima´».

Advirtió que «la Justicia ha sido adiestrada en legitimar la dictadura y el vaciamiento neoliberal, además del carácter corporativo de los poderes fácticos. Por mi propia experiencia como fiscal -puntualizó la procuradora- puedo decir que cuando aparecen las corporaciones se quiebran las normas».

Con respecto a la influencia de las corporaciones precisó que hizo «decenas de denuncias por temas económicos de este tipo en el Consejo de la Magistratura que no tu vieron destino. Traer gente ajena a la corporación judicial puede ayudar (a mejorar las cosas)».

En esa línea apuntó que «la situación actual es inadmisible. Hay que sanear la Justicia y el órgano que la controla debe funcionar«, enfatizó Gils Carbó en defensa de uno de los aspectos de la reforma en debate en el Congreso.

También destacó que, entre otras cuestiones, «el proyecto persigue evitar que las (medidas) cautelares puedan seguir utilizándose para neutralizar políticas públicas dirigidas al interés general«.

Recordó que «cuando estaban las AFJP y se pagaba 100 pesos de jubilación ¿alguien salió a decir algo? ¿Por qué nadie hablaba de esto cuando les hacían comprar títulos sobrevaluados de empresas privadas?» -se preguntó- para señalar que «hay grandes intereses creados y van a dar una dura batalla». ámbito.com