La Federación de Viñateros de San Juan se ilusiona con el plan del Gobierno para evitar el excedente de vinos, pero dudan sobre el cumplimiento de Mendoza.
«La idea es obligar a los bodegueros y productores a que destinen las uvas comunes -una cuota-, como cerezas y criollas a mosto, y se prohíba su uso para la elaboración de vinos», explicó a Diario de Cuyo Eduardo Garcés, el presidente de la Federación de Viñateros.
Garcés consideró en dicha nota que el acuerdo de mostos con Mendoza funciona desde 1994, pero los productores locales nunca lo cumplieron y agregó que para el cumplimiento se necesitaría un plan de sanciones.
El titular del INV, Guillermo García admitió que «históricamente nuestra provincia ha destinado menos uva de lo acordado a lo diversificación».
Según detalló García, San Juan lo superó, ya que envió el 40 por ciento de su producción a ese fin, pero Mendoza alcanza apenas el 17 por ciento.
El titular del organismo comentó que los productores dicen que han tenido una cosecha menor, por lo que deberían tener menos vino, pero como el incentivo para hacer mosto es muy bajo (porque vale muy poco el mosto sulfitado) las bodegas no lo han hecho mosto y se debería aplicar la multa de 50 centavos por kilogramo de uva ingresado a bodega.
Por su parte, con motivo de la implementación de esa cuota del 35% para mosto que propuso el gobierno, el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este envió un comunicado pidiéndole al mismo: «Déjenos elegir cómo fundirnos».