La reunión aún no se confirma, pero será miércoles o jueves. Viajarán a Buenos Aires el gobernador Francisco Pérez y el sucesor electo Alfredo Cornejo. Allí ambos se sentarán con autoridades del Banco Nación para intentar finiquitar el acuerdo para que la entidad siga siendo el agente financiero de la Provincia.
Se admiten algunos encuentros reservados, pero nada en concreto todavía, salvo por un detalle: la negociación “compartida” para que el banco estatal mantenga los depósitos provinciales y sea el que pague sueldos y compras del Estado.
Ese podría ser el hito de la eterna transición, la primer cinchada conjunta de Pérez y Cornejo. Además hoy se verán las caras, en un acto protocolar que organiza el Poder Judicial de la provincia: se inauguran las oficinas de los dos tribunales de familia que albergará Godoy Cruz en calle Perito Moreno al 200, a pocas cuadras de la sede municipal en la que hasta diciembre reina Cornejo.
Pero hoy no habrá más que un intercambio de saludos, algunas declaraciones de rigor y sonrisas para las fotos. El encuentro por los puntos será a mediados de semana, cuando el mandatario saliente y el que vendrá se sienten en el Banco de la Nación Argentina.
Para todos está claro que no hay muchas opciones. No hay entidad bancaria privada capaz de hacerse cargo del Estado mendocino como cliente, al menos no en los plazos que se necesita para realizar el cambio: el contrato con el Nación termina el 22 de diciembre, para esa fecha no hay quien pueda abrir sucursales y prepararse para el movimiento que implica un cliente como la Provincia.
Del otro lado tampoco tienen muchas opciones. El principal cliente del Nación, después del Estado nacional, es Mendoza; así es que gane quien ganare las elecciones presidenciales, ninguno querrá dejar ir a Mendoza como cliente.
Es más, algunos arriesgan que el celo del Banco Nación por preservar a Mendoza como cliente también mete miedo a las entidades privadas, las que prefieren mantenerse al margen en una eventual contienda con el gobierno nacional.
Entonces están dadas las condiciones para que Mendoza siga siendo cliente del Banco Nación. La pregunta es la letra fina del futuro convenio. Y es acá donde Cornejo quiere participar.
Pérez podría jugarse solo y firmar por su cuenta, pero la Ley de Responsabilidad Fiscal es un limitante que podría hacer caer cualquier acuerdo que el mandatario firme en los últimos seis meses de mandato.
Para continuar la relación con la entidad bancaria inevitablemente se necesita al gobernador electo, el que sufrirá o ganará con el agente financiero.
Así es que ambos se necesitan y por eso estarán juntos en la patriada de sacarle un buen acuerdo al Nación.
Esto no significa que haya otros acuerdos. Hay charlas, pero nada concreto por ahora, nada cerrado ni cercano a cerrarse. Apenas cierta predisposición a cerrar una línea de endeudamiento de largo plazo que sólo el Banco de la Nación podría otorgar y es lo que seguramente estará en la mesa a mediados de semana.
Se habla de entre $ 5.000 y $ 6.000 millones de pesos para cubrir el rojo de las cuentas públicas y dejar que Pérez se vaya pagando todo o buena parte de los agujeros financieros que deja y Cornejo pueda arrancar su gestión con la responsabilidad de ordenar y pagar ese endeudamiento.
Ese endeudamiento requerirá de aprobación legislativa. Sólo con el encuentro de los dos protagonistas de una historia de desencuentros será posible aprobar ese endeudamiento con los dos tercios de los votos de ambas cámaras legislativas, tal como lo establece la Constitución provincial.
Sin embargo habrá que ver si el peronismo territorial está dispuesto a levantar la mano. Ellos fueron los que presionaron para cortar las negociaciones, aunque ahora la falta de plata también golpea las puertas de los municipios.
Fuente: Los Andes – http://www.losandes.com.ar/article/auxilio-nacional-para-perez-y-cornejo
Sé el primero en comentar en «Auxilio nacional para Pérez y Cornejo»