Independiente Rivadavia recibe en La Catedral al poderoso Atlético Tucumán pensando en el Reducido. Gimnasia, en tanto, con la permanencia entre ceja y ceja, visita a Douglas Haig.
Comienza la cuenta regresiva en la B Nacional. A once jornadas para el final, ya cada uno tiene en claro por lo que va a jugar de aquí y hasta el epílogo de la competencia. Independiente Rivadavia tiene como primer objetivo llegar a los 50 puntos, meta que está tan al alcance de la mano que ya, a esta altura, parece poco exigente (está a 8 unidades de los 50 con 33 por jugarse). Y por eso el Reducido aparece como un objetivo más acorde con la campaña del Azul.
Esta tarde, a las 18, recibe a Atlético Tucumán con la idea justamente de achicar distancias y también pensando en romper esa maldita racha que acumula ante los equipos de la parte alta de la tabla de posiciones (Patronato de Paraná, Santamarina de Tandil y Ferro fueron los únicos visitantes que sumaron de a tres en La Catedral). No puede dejar pasar otro tren y así lo entiende el plantel.
En cuanto el once titular, Pablo Quinteros tenía a Leandro Aguirre dentro del once ideal para enfrentar al Decano. Pero no pudo ser. El volante fue exigido ayer al máximo pero no pudo superar su dolencia en el tobillo y se quedó afuera.
Pasará, entonces, del andarivel derecho al izquierdo el polifuncional Daniel Imperiale, que está en un gran nivel y se estaba quedando afuera del equipo por el regreso de Franco Dolci a la titularidad tras recuperarse de un desgarro. El resto no se toca. El entrenador manifestó que el mediocampo Azul es el que mayor desgaste sufre y por ende será la zona donde más variantes sufrirá el equipo con el correr de las fechas.
La contracara está a unos metros de calle Las Tipas. Gimnasia se angustia por sostenerse en la categoría y sabe que esa será su premisa en este desenlace de torneo. El Lobo, ya con diez días de trabajo de Omar Labruna al frente del plantel, deberá en Pergamino mostrar los primeros rasgos de lo que pretende el entrenador que ascendió a Nueva Chicago.
A las 16, ante Douglas Haig, Gimnasia saldrá a cancha sabiendo que está en zona de descenso (además que ayer ganaron Chacarita y All Boys) y que el casillero de las derrotas lo tiene rebasado. Prohibido tropezar ante el Fogonero, que en su casa se ha hecho fuerte (sólo acumula tres caídas) lo que le ha permitido mantenerse en una situación expectante pensando en el Reducido.
Labruna metió mano en el once titular de lo que sobresale claramente la nueva posición de Maximiliano Montiveros. El Colo, que llegó como volante central y ya ensayó también la posición de líbero, esta vez será lateral por derecha. Tras la ausencia de Gerardo Corvalán, único lateral derecho por naturaleza que tiene el equipo, el Colo se probará en ese sector del campo de juego para ganarse, de una vez por todas, su lugar entre los titulares.
La otra sorpresa, grata por cierto, es la vuelta de Ernesto Garín tras su larga recuperación (sufrió una fisura en su pie). Labruna deja de lado el 3-4-1-2 que paró ante All Boys y se inclinó por un 4-4-2 bastante hermético, conformado con un ‘doble cinco’ bien de marca con Garay y Giménez.
El ex Pacífico será, seguramente, el que tendrá alguna obligación ofensiva para sumarse con los volantes externos, Espinosa y Garín, a la dupla de atacantes Carranza-Akerman. El goleador histórico de Morón cuenta con la confianza de Labruna para encontrar su romance con el gol (sólo marcó uno y fue en la fecha 2 ante Brown). Con 50 unidades sabe que la permanencia está casi asegurada y para ello deberá tener poco menos del 50% de efectividad (está obligado a sacar 16 de 33). No parece lejano. Pero debe despertarse urgente.
Aprobado el formato de la b nacional ‘16
Habrá un ascenso a Primera División y un descenso. Subirá uno del Federal A y uno de la B Metropolitana.
El Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino definió el formato que tendrá el torneo de la Primera B Nacional que se desarrollará en el primer semestre del 2016.
El certamen se desarrollará en una sola rueda en la que se medirán los veintidos participantes todos contra todos y se agregará una fecha adicional para el desquite de los clásicos.
Habrá un ascenso y un descenso, en tanto que ascenderán dos equipos, uno del Federal A y otro de la Primera B Metropolitana. En consecuencia, desde mediados del año próximo la divisional contará con veintitres equipos.
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