La abultada deuda del Gobierno con las empresas de transporte, la amenaza de reducción de frecuencias y la defensa de los puestos de trabajo por parte de los choferes generaron intensas negociaciones entre las partes que ayer llegaron a un acuerdo.
La Provincia presentó un plan de pago para saldar las deudas pendientes que fue aceptado por los actuales concesionarios de micros. No obstante, hasta que se cumpla lo pactado, el gremio que nuclea a los conductores (Sipemom) seguirá en estado de alerta y movilización.
El problema se originó por una deuda de 104 millones de pesos en concepto de subsidio que el Gobierno provincial mantiene hace meses con la Asociación Unida Transporte Automotor Mendoza (Autam). Ante la demora en el pago, los dueños de colectivos amenazaron con levantar las frecuencias nocturnas a partir de las 22, lo que generó el rechazo de los choferes y su gremio, preocupado por la eventual pérdida de puestos de trabajo.
En este contexto, en la Subsecretaría de Trabajo, los sectores homologaron un acuerdo que por ahora garantizará la prestación de servicio de manera normal.
“El Gobierno presentó una propuesta de un pago diario y un pago adicional. Esto satisface las expectativas a corto plazo. Esperamos que se cumpla y se mantenga en el tiempo. Se trata de 4 millones diarios, más un adicional de un millón diario. Además se pagará una cuota adicional de 30 millones el próximo lunes”, explicó el gerente técnico de Autam, Oscar Razquín.
El sistema de transporte de pasajeros tiene tres fuentes de ingresos: subsidios nacionales, subsidios provinciales y el boleto que paga el usuario (Red Bus). La deuda acumulada radicaba justamente en el dinero que debe pagar el Estado mendocino a las empresas por los kilómetros recorridos.