El Ejecutivo nacional sigue de cerca la situación de Brasil y China, dos de sus principales mercados de exportación, tanto que el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, anticipó que el Gobierno está dispuesto a tomar medidas anticíclicas para que las empresas no sientan un impacto inmediato y que «no despidan personal».
«Nadie que se precie de buen administrador deja de lado ni deja de prestarle atención a todo este tipo de situaciones y decisiones que suceden en el mundo, tampoco hace a la vida de los argentinos, es casi una obligación porque el mundo es global, tiene un montón de situaciones que pueden impactar en nuestras propias economías», señaló Fernández en declaraciones que formuló en la Casa de Gobierno.
Pero mientras el jefe de Gabinete piensa en posibles medidas a tomar, el ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró que se vienen tomando decisiones en ese sentido y que el país está preparado para afrontar este contexto internacional.
«Desde que asumí como ministro he anunciado, por instrucciones de la Presidenta, un paquete de medidas anticíclicas. El año pasado cuando lanzamos Procrear, Progresar, Procreauto, Ahora 12, Precios Cuidados, estábamos anunciando un paquete de medidas anticíclicas», afirmó el funcionario.
En una entrevista al programa «El Disparador» de FM Delta 90.3, el funcionario afirmó que las medidas anticíclicas «ya están en la calle. Esta es una crisis que empezó en 2008 en los Estados Unidos y, como una especie de tren fantasma va recorriendo estaciones con su impronta de problemas económicos que afectan a los que menos tienen. Cuando el año pasado anunciábamos esta batería de medidas para no contagiarnos de los problemas de otros países, lo que hicimos fue prepararnos», agregó el ministro.
Kicillof explicó que la intención fue que «viendo los conflictos económicos internacionales, decidimos compensar los problemas externos con incentivos a la demanda interna. Fomentamos el consumo, le dimos poder adquisitivo a la gente para que el mercado interno apuntale o sustituya cuando el mercado externo no ayude. Hoy, que los problemas se empiezan a sentir en países como China y Brasil, el FMI nos da crecimiento. Actuamos preventivamente», sentenció el precandidato a diputado por el Frente para la Victoria.
Pero Kicillof fue un poco más lejos en su intención de «tranquilizar» y se refirió a que lo que buscan algunos –en especial señaló a los economistas del Pro y a los medios del Grupo Clarín– es «asustar a la gente». «Hablan del dólar blue, de que Brasil y China se caen. Nada de eso es una catástrofe. Son cosas que se pueden anticipar y ese es el trabajo que venimos haciendo, lo que hoy nos da fortalezas para afrontar los problemas internacionales».

Dólares

Pero mientras Kicillof asegura que el paquete de medidas para incentivar el consumo interno ayudarán a blindar a la Argentina de un contexto global complicado, localmente se mantiene la discusión respecto del acceso a la divisa extranjera y la escapada del dólar paralelo.
Respecto a este punto, el ministro afirmó que todos los días se venden «montones de dólares. En el mercado único de cambio se venden u$s 600 millones por día, después está la venta de dólares para turismo, con tarjeta y el dólar ahorro que, por ejemplo, son otros u$s 25 millones por día». Y en este punto volvió a encajar la situación internacional respecto de la local.
«Decían que no le vendíamos dólares a la industria y que por eso se iba a parar, pero ayer mostramos el EMI que señala un crecimiento del sector después de un tiempo que, como está la situación global, era obvio que iba a pasar. Pero hoy que Brasil, Estados Unidos y China tienen problemas, nosotros estamos en una recuperación de la actividad».
«Lo que nosotros hacemos no es un cepo para que la gente no compre dólares sino que, simplemente, les decimos que si quieren comprar tienen que demostrar de dónde salió la plata. si quieren llamar cepo a controles y recaudos que se toman para que no haya fugas de capitales para que no joroben a todos los argentinos», subrayó el ministro.