Los presidenciables ajustaron en los últimos días sus propuestas para convencer a los electores indecisos; Scioli y Macri, que van al frente, ampliaron sus mensajes, con oscilaciones; Massa, Sanz, Carrió y De la Sota apelaron a una retórica más dura
«Se achicó la pecera y todos pelean por el mismo sector.» La pecera, como describió un operador todoterreno del peronismo, es el electorado independiente que aún no definió su voto. Cuando restan dos semanas para el primer test electoral nacional, todos los precandidatos a presidente ajustaron su estrategia. Cambiaron para convencer a los que aún dudan, pero sin descuidar a los que ya están persuadidos.
Así, Daniel Scioli pasó de un kirchnerismo ortodoxo a un discurso más moderado y volvió a radicalizarse, todo en la misma semana; de escuchar a los Pimpinela en el lanzamiento de la fórmula con Carlos Zannini y elogiar al ex presidente Carlos Menem al abrazo con el mandatario cubano, Raúl Castro, y prometer la creación del Ministerio de Derechos Humanos.
Mauricio Macri reforzó las críticas hacia el Gobierno y Scioli, pero adelantó que continuará con las políticas que implementó el oficialismo como las estatizaciones de YPF y Aerolíneas Argentina, y la Asignación Universal por Hijo.
«Se ajustó el mensaje pensando en el votante de clase media, independiente y de centro», explicaron fuentes cercanas a Scioli. La definición del binomio Scioli-Zannini le permitió al gobernador retomar su perfil moderado, aunque sin descuidar el voto del kirchnerismo puro.
Se trata del 40% de la población que todavía no se definió y recién en estos días es cuando comienza a prestar atención a los mensajes, según los cálculos que hacen en los equipos de campaña de los precandidatos. A ellos apuntan en esta última etapa antes de las PASO.
«Este momento nos permite profundizar el mensaje. No es tanto el cambio de discurso de Macri, sino que fue más una percepción», dijeron cerca del jefe del gobierno porteño.
Según contó uno de los principales asesores de Macri, el 10 «empieza la gran final». Y agregó: «Se va a definir entre la gente que quiere seguir con esto [por el kirchnerismo] o los que quieren cambiar».
Distinto es el caso de Sergio Massa. Más relegado en las encuestas, el líder del Frente Renovador endureció su mensaje y elevó el nivel de cuestionamientos contra Macri y Scioli con el claro objetivo de evitar la polarización y meterse nuevamente en la pelea. Ante lo que considera como la ausencia de definiciones de sus rivales, el diputado nacional busca contrastar con una batería de medidas.

Más atrás se encuentran José Manuel de la Sota, Elisa Carrió, Ernesto Sanz, Jorge Altamira y Adolfo Rodríguez Saá, que, con escasas posibilidades de triunfo, acentuaron los reproches dentro de las internas y reforzaron la reprobación de las gestiones de Scioli y Macri para distinguirse.
Sanz decidió elevar el tono de su prédica antes de la buena elección que realizó en la Capital Martín Lousteau. «Sabe que corre con desventaja, pero es su forma de diferenciarse de Macri», aseguraron fuentes cercanas al presidente del radicalismo. En los próximos días, Sanz continuará profundizando las discrepancias con el líder de Pro. La única que no modificó hasta ahora su discurso es Margarita Stolbizer. La candidata del frente Progresistas basó su campaña en la decencia, la igualdad y la honestidad.
LAS CARENCIAS DEL DISCURSO
Entre las razones que explican estas variaciones, el ensayista Alejandro Katz destacó «la gran carencia de volumen de discurso» de todos los precandidatos a suceder a la Presidenta. Para el intelectual, los presidenciables «se acomodan a lo que sus posibles electores quieren».
Pero al mismo tiempo, estos cambios dialécticos les permiten a los votantes armar «coartadas» para salvaguardar su ideología. «A esa clase media le preocupa en primer medida su bienestar. El hecho de que Scioli se reúna con Castro les da el argumento ideológico que necesitan para votarlo. Lo mismo pasa con la pobreza. «Viste que el proyecto lo convirtió» es lo que dicen los kirchneristas», analizó Katz, que describió a Scioli como un «sobreviviente» y a Massa como un «oportunista».
Para Marcos Novaro, Scioli ocupó mejor que Macri el centro «con el discurso de que cuidará lo que se ha conseguido».
Doctor en filosofía y director del Programa de Historia Política del Instituto de Investigaciones Gino Germani, Novaro sostuvo que el jefe de gobierno porteño creyó que «un tsunami del cambio lo iba a llevar a la presidencia» y eso no ocurrió. Por eso, según explicó, en el macrismo «se reacomodan sobre el discurso».
En el caso de Massa, para Novaro, su discurso es más combativo «porque está fuera de la cancha y quiere entrar a los cascotazos». Y añadió: «Massa, Carrió y Sanz son figuras de reparto y se van a disolver. El protagonismo quedará para Scioli y Macri».
Marcelo Leiras, director del Departamento de Ciencias Sociales de San Andrés, no tiene dudas. «Los precandidatos cambian los discursos como respuesta al consejo de sus asesores y sobre la base de encuestas», dijo Leiras. Según el sociólogo, el giro discursivo de Scioli no fue muy pronunciado, pero el de Macri, sí.
«No sé por qué lo hacen, pero así no construyen liderazgos. Macri se equivoca», destacó Leiras.
A medida que el tiempo pasa, la pecera se achica; como marca el manual de campaña, todos ajustaron su discurso en el tramo final de acuerdo con el lugar que ocupan. Cuando sólo restan 14 días para las primarias, todo vale por sumar un voto
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1813643-los-candidatos-redefinen-su-discurso
Por Santiago Dapelo | LA NACION






Sé el primero en comentar en «Los candidatos redefinen su discurso»