El superávit comercial cayó en la primera mitad del año casi 63%, hasta los u$s 1232 millones, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Es la peor cosecha de divisas comerciales para un primer semestre en todo el kirchnerismo.
De acuerdo al informe Intercambio Comercial Argentino (ICA) del Indec, las exportaciones acumularon una caída del 18% en lo que va del año y totalizaron u$s 30.213 millones, mientras que las importaciones insumieron u$s 28.981 millones, con una merma interanual del 13%. En el primer semestre, el comercio total sufrió una contracción del 15,8%, según los datos oficiales.
En junio, las exportaciones cayeron un 18% interanual hasta u$s 6266 millones, mientras que las compras al exterior totalizaron u$s 5810 millones, o 13% menos que hace un año. El superávit comercial del mes fue de u$s 456 millones y cayó 57,1%.
El desempeño negativo de las exportaciones en la primera mitad del año se verifica en todos los rubros: productos primarios (-1%), manufacturas agropecuarias (-19%) e industriales (-18%) y combustibles (-57%). En particular, resaltó la consultora Abeceb.com, en los envíos de harina de soja, «responsables de más de un 30% de la caída del primer semestre». Matías Carugati, economista jefe de Management & Fit (M&F), reparó en la caída de las Manufacturas de Origen Industrial (MOI): «La pérdida de competitividad y Brasil son factores centrales», dijo.
«A nivel de los destinos, las caídas fueron generalizadas», agregó la consultora Ledesma. Las ventas al Mercosur cayeron 23%, a Chile, 9%, al resto de América latina, 33% y al Nafta, 22%, entre otras.
Las importaciones, en tanto mostraron cierta recuperación en el segundo trimestre del año, aunque mantiene números negativos en la mayoría de los rubros. La principal caída se da en Combustibles y lubricantes (48%), por la baja de los precios internacionales (36) y una caída del 19% en las cantidades compradas. El único segmento que muestra un incremento interanual en el semestre es Bienes de capital, con una expansión del 6%.
La tibia recuperación «indicaría que a pesar del pobre desempeño exportador, debido a un crecimiento en las reservas internacionales (…), las autoridades contaron con un relativo margen de maniobra para autorizar pagos de importación para no seguir afectando la evolución de la actividad interna», indicó Abeceb.com. Si se excluye la compra de energía, las importaciones crecieron en junio 6%, prosiguió. De hecho, en junio crecieron todas las importaciones, menos combustibles.

Escasez de divisas

La fuerte caída del superávit comercial hace parecer inalcanzable la meta presupuestada por el Gobierno para todo 2015, de u$s 9197 millones.
Para Ledesma, las exportaciones cerrarán 2015 en el nivel más bajo desde 2009: u$s 61.000 millones. Y las importaciones rondarán los u$s 56.000 millones. Ese saldo esperado, de u$s 5000 millones, significaría una caída interanual del 25%, y «contribuirá a sostener en niveles elevados las presiones sobre el mercado de cambios y las expectativas de inestabilidad».
Para Carugati, de M&F, el su perávit comercial será aún menor y rondará los u$s 3100 millones, aunque con perspectivas a la baja.