Como había sido decidido el mes pasado, se llevó a cabo en el recinto del Concejo Deliberante una audiencia pública en la que se detallaron los pormenores del parque eólico que se construirá en El Sosneado.

Uno de los proyectos de energía sustentable más importantes que tiene  la provincia de Mendoza es el parque eólico que se proyecta para la zona de El Sosneado. Se trata de un proyecto que permitiría que nuestro departamento se destaque en este tipo de tecnología, que permite aprovechar los grandes vientos de la cordillera para la generación de energía renovable.

La audiencia pública había sido convocada por el Ministerio de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales para realizar el procedimiento de evaluación de impacto ambiental del parque eólico.  Habían sido citadas «personas físicas, jurídicas, públicas o privadas, estatales o no», las cuales sean «afectadas por la implementación del proyecto». Se puso en conocimiento la manifestación general del impacto ambiental del proyecto, a construirse en el área, la cual ha sido propuesta por la Empresa Mendocina de Energía (EMESA).

Actualmente, se están realizando las mediciones de viento, donde hay montada una torre «anemométrica», para saber la dirección, velocidad y frecuencia de los vientos. Cabe decir que se trata de una obra con un monto inicial de inversión de no menos de 100 millones de dólares, aunque el valor definitivo se conocerá al realizar la licitación pública. Desde EMESA aclaran que la intención es materializar el proyecto lo antes posible, por lo que no se descarta la participación de un inversionista a futuro. El eje central será suscribir un contrato con CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima) porque eso viabiliza la obtención de créditos y financiamiento.

Alejandro Burlot, vicepresidente de EMESA explicó que en principio la audiencia pública fue satisfactoria, ya que se pudo dar respuesta y demostrar que el proyecto tiene contemplados todos los aspectos ambientales para tornar a Mendoza como un foco de desarrollo de energías renovables. “Hace mucho que se viene hablando de la potencialidad eólica en el sur de nuestra provincia, pero no se habían encarado hasta el momento, estudios que permitieran demostrar la potencialidad de esto”, dijo. Señaló que lo que podría llegar a despertar algunas críticas respecto del proyecto desde el punto de vista ambiental, es el movimiento del suelo que debe hacerse para llevarlo a cabo, pero no se trata de algo diferente a lo que se debe hacer al momento de construir una ruta u otra obra que en definitiva, deja enormes beneficios a mediano y largo plazo. “Cuando uno analiza todos los efectos positivos: disminución de gases de efecto invernadero; disminución de consumo de hidrocarburos para las centrales térmicas; empleo de mano de obra local; fabricación de los equipos a nivel provincial o nacional… consideramos que hay muchos efectos positivos y que los aspectos negativos son mínimos”, explicó.

La primera etapa de construcción tendrá un plazo de 18 meses y podría generar entre 20 y 40 megavatios. En ese tiempo se montarán los 25 aerogeneradores en un predio que se ubica a casi cien kilómetros de San Rafael, en la intersección del nuevo trazado de la Ruta 40 y la Ruta Provincial 101.