“No hay más proceso de transición”, dijo el diputado radical Martín Kerchner, tras salir de la reunión que mantuvo con funcionarios de Gobierno donde se produjo el quiebre cuando le anunciaron que el gobernador Francisco Pérez no iba a enviar un nuevo presupuesto. Lo que parecía que iba a ser un encuentro para conocer los números de las finanzas locales terminó con una ruptura entre el oficialismo y los enviados del gobernador electo, Alfredo Cornejo. Sin embargo los funcionarios de Pérez salieron a desmentir los dichos de los radicales.
El encuentro no duró más de cinco minutos y del lado de Cornejo estuvieron Kerchner y Enrique Vaquié, mientras que en representación del Gobierno participaron el ministro de Hacienda, Juan Gantús, los presidentes de Diputados y el Senado, Jorge Tanús y Eduardo Bauzá, el ministro de Agroindustria, Marcelo Costa y el secretario Legal y Técnico de la Gobernación, Francisco García Ibáñez.
Tras la breve reunión los radicales salieron indignados y “preocupados” tras no poder acceder a la información que habían solicitado. “No hay más proceso de transición, no dieron más motivos salvo que no van a votar el presupuesto”, explicó Kerchner, que aseguró que desde el Ejecutivo les manifestaron que se trata de una «decisión política». Justamente este lunes el gobernador había manifestado que se estaba trabajando en el armado de la pauta de gastos 2015 pero este martes hubo un giro total en el Gobierno.
Los enviados de Cornejo aseguran que esta decisión política forma parte de la “interna” del Frente para la Victoria y además insinuaron que se busca embarrar el inicio de la gestión del gobernador electo. La principal preocupación ronda en torno al pago de sueldos, ya que apenas asuma el intendente de Godoy Cruz deberá hacerse cargo del pago de los salarios. “No se ha aceptado la derrota política, creíamos que con lo del desayuno íbamos a construir una transición honesta”, añadió Kerchner.
Por su parte Vaquié le pidió al gobierno que “reflexionen” para poder seguir trabajando. “Jamás esperé ver una cosa como esta”, dijo Vaquié. Desde el radicalismo aseguran que esta decisión perjudica directamente a la provincia. “Esperamos que el gobierno recapacite, atrás de un capricho político hay mendocinos”, sostuvo el legislador nacional.
La otra cara de la moneda
Pero minutos después desde el Ejecutivo dieron otra versión de los hechos y aseguraron que fueron los radicales quienes decidieron retirarse de la reunión. Además el malestar crece por la falta de “voluntad” del oficialismo.
Desde el lado del Gobierno, Tanús explicó que no es necesario un nuevo presupuesto porque seguirán trabajando con las herramientas financieras que están aprobadas. “Podemos arreglarnos con lo que tenemos, es una decisión política de austeridad”, indicó. Además aclaró que las puertas siguen abiertas para la transición y reconoció que hubo demoras para la entregar la información solicitada por la UCR pero aseguró que eso se va a “subsanar”. “Las reuniones van a seguir”, expresó.
Pero fue Gantus el que dejó más incertidumbre aún sobre la situación financiera cuando no pudo responder con qué dinero Cornejo pagará los sueldos cuando asuma. “Se verá, no está cerrada la posibilidad de seguir charlando.”, dijo. Los números que esta mañana planteó el Gobierno son distintos a los que viene mostrando el radicalismo. La UCR afirma que la deuda es de unos $6.000 millones, datos que Kerchner aseguró que fueron provistos por el contador de la provincia.
Sin embargo desde el Ejecutivo hicieron otros cálculos y necesitan $2.100 millones para llegar a fin de año. Pero los números no cierran si se tiene en cuenta que el lunes Pérez dijo que hubo una caída en la recaudación de $1.500 millones y que la deuda con proveedores ascendía $715 millones. Lo cierto es que el Ejecutivo piensa sobrevivir de acá a fin de año con el descubierto del Banco Nación y la emisión de letras para garantizar todos los pagos.
Otro de los funcionarios que dio la cara fue Lafalla quien también insistió con el diálogo aunque reconoció que no están de acuerdo con los números que plantea la oposición. “Es mentira que se ha roto el diálogo”, expresó.
Esta “decisión política” del gobernador se decidió anoche en una reunión que se realizó en la Casa de Gobierno donde participaron ministros, funcionarios e intendentes. Además Lafalla despejó dudas y aclaró que “no hay especulación electoral” por las elecciones nacionales.
Por último Costa intentó llevar tranquilidad a los proveedores y aseguró que cumplirán con los compromisos. Su última frase fue la más controversial cuando dijo que están dejando una provincia “desendeudada”. “En el 2007 la deuda era el 82% del presupuesto, y ahora la deuda pública representa menos del 30% del presupuesto total”.
Fuente: El Sol – http://www.elsol.com.ar/nota/240200/provincia/transicion-rota-las-cifras-que-dividen-a-la-ucr-y-al-gobierno.html
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