Pero la decisión oficial de volver a marginar a la CGT Azopardo y a la CTA opositora precipitó que Hugo Moyano y Pablo Micheli hayan acordado reunirse pasado mañana para fijar una posición y analizar la posibilidad de otro paro general, que podría concretarse tras las elecciones primarias del 9 de agosto.

El nuevo encuentro del Consejo del Salario Mínimo comenzará a las 10 en el Ministerio de Trabajo, pero recién a partir de las 15 podría redondearse un acuerdo sobre el aumento y los porcentajes de los tramos en que se pagará.

En el Gobierno destacan que uno de los parámetros para resolver la actualización es el promedio de las paritarias de este año, que es del 28,5%.  La CGT Balcarce, liderada por Antonio Caló, justamente reclamará entre el 28% y el 29%, mientras los empresarios no quieren que supere el 27%. “Quedaría en unos 6.000 pesos”, anticipó una fuente confiable.

Las deliberaciones de este organismo tripartito suelen hacerse en el mes de agosto, por lo que resultó sugestivo el adelantamiento de la fecha. Una alta fuente de la CGT oficialista admitió ayer a Clarín que “estamos en campaña y es lógico que Cristina quiera aprovechar este tema”.

Mientras, Moyano atacó en duros términos al Gobierno: “La Presidenta sólo convoca a los aplaudidores que ni siquiera pudieron lograr buenos aumentos para sus trabajadores”, dijo a Clarín.

“Seguramente decidirán un sueldo que no tendrá nada que ver con la realidad -agregó-. El mínimo tendría que ser de 9.000 pesos y si es cierto que quieren llevarlo a 6.000 pesos, la cifra que marca la línea de pobreza, quedará demostrado que el Gobierno quiere seguir sumando pobres.”

Por su parte, Micheli consideró “lamentable que se siga bastardeando un instrumento de la democracia como el Consejo del Salario, lo que confirma que el Gobierno no tiene ningún interés en discutir un salario acorde a la realidad y muchos menos otros ítems como el aumento del seguro del desempleo o el nivel de precios de la canasta alimentaria”.

En diálogo con Clarín, opinó que es “una vergüenza” y “una muestra de intolerancia” que “el Gobierno siga hablando sólo con los gremialistas amigos que votan lo que les dicen los funcionarios”.

Moyano y Micheli coincidieron en anunciar que se reunirán pasado mañana en la sede de la CTA opositora para analizar este tema y a las 16 darán una conferencia de prensa para difundir su postura sobre el aumento del salario mínimo, aunque el jefe ceteísta reveló que también empezarían a hablar sobre la continuidad del plan de lucha, que sería luego de las PASO.