Una impresora 3D es ahora la base que sustenta el trabajo de un grupo de jóvenes profesionales amalgamado desde hace años en tareas de diseño y marketing. Simplemente recurrieron a un programa nacional bajo la coordinación del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para adquirir esa máquina de alta tecnología, y ya aportan al área de Discapacidad de la comuna sanrafaelina ortesis (correctores o suplementos, como plantillas ortopédicas u otros elementos de difícil acceso por su valor económico y precisión).  

La ingeniera en sistemas, Valeria Juárez Rodríguez (28); el técnico electrónico Gabriel Galdamez (21) y el diseñador industrial Alejandro Cruz Bacic (27), unieron sus esfuerzos y especialidades y armaron un microemprendimiento denominado Brote Creativo, con sede en Beltrán 317 de la ciudad de San Rafael.

El equipo funciona bajo normativas y todo el procedimiento que corresponde según el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para fabricar este tipo de elementos.

Según cuentan, Brote Creativo se dedicaba al diseño, publicidad y marketing pero una vez reunidos en un objetivo común y claro se decidió acceder con un proyecto al programa nacional Capital Semilla para obtener la impresora 3 D. “Presentamos todo -aseguran- y así se nos otorgó un crédito blando que nos permitió hacer realidad nuestro sueño, que era aprovechar en una primera instancia la experiencia que nos daba Gabriel, que ya había fabricado anteriormente una máquina electrónica para realizar pedigrafías. Es por eso que ahora estamos en esta primera etapa dedicándonos a fabricar plantillas”.

En un relato que por momentos es apasionado, detallan cada uno de los objetivos y aseguran que el principal es ir un paso adelante de todo lo que sea sustitución de importaciones y traer cosas nuevas a San Rafael. “Queremos destacarnos en ese sentido”, dicen.
“Desde la ciudad de Mendoza trabajaba yo y todo lo hacíamos por internet”, dice Alejandro. “Llegó un momento en que necesitábamos reunir las piezas y así fuimos creciendo”, agrega Valeria.

“Yo como ingeniera vi que necesitaba del diseño y de lo tecnológico para poder avanzar. No podía hacerlo sola y así recurrí a ellos y poco a poco armamos esto que es pequeño pero embicioso”, dice con una sonrisa de satisfacción. “Ahora tenemos tecnología de vanguardia y lo que tratamos es brindar soluciones para la sociedad. Vemos que las necesidades son muchas y varían porque cada persona tiene su problema, y en esta etapa en la que fabricamos sólo plantillas estamos haciendo todo para que se expanda y llegue a la mayor cantidad de gente posible” agregan. “Hasta hace poco era necesario enviar los pedidos a la ciudad de Mendoza o a Buenos Aires, con todo lo que eso significa en tiempo y dinero”, reflexionan.

“O simplemente la gente recurre a los comercios comunes que, si bien tienen una solución inmediata, no siempre es la correcta y termina comprando algo que en poco tiempo no le sirve porque no resuelve su problema”, analizan.

“Estamos trabajando con indicaciones de kinesiólogos y médicos y ahora, además del sector de la medicina, o de tratamientos para afecciones, la intención es llegar a deportistas que muchas veces también necesitan estas ortesis”, explican.

Los jóvenes, que tienen un control permanente del INTI a través de Roque Bielli (35), explican que en la mayoría de los casos actuales están utilizando indicaciones que provienen de una máquina “inventada” por Gabriel, quien diseñó y fabricó un equipo para realizar pedigrafías digitales de alta precisión que está en manos de la mesa de Salud local, dirigida por Valentín Roldán.

Valeria destaca finalmente que el desarrollo de esta idea también abre posibilidades a la tarea docente que todos ellos realizan en ámbitos educativos locales, ya que esta tecnología está al alcance ahora de sus alumnos: “Antes era casi imposible realizar prácticas porque no hay muchos de estos equipos (hay una impresora 3D en General Alvear). Y no sé si es éste el único en San Rafael donde pueden llegar a practicar con elementos reales”.

Por su lado, Bielli -al ser consultado sobre el desarrollo del proyecto- expresó que el programa que beneficia en estos momentos a estos profesionales está dirigido a potenciar este tipo de actividades. “Ellos -dijo- podrían llegar a fabricar en un futuro no muy lejano muchas cosas e ir sustituyendo importaciones no sólo para el área medicinal, como en este caso, sino para la industria local. Muchas firmas metalúrgicas, por ejemplo, deben recurrir a importaciones de piezas costosas y con tiempos muy prolongados que, sin dudas, ellos pueden empezar a fabricar en pequeñas escalas. Desde el INTI vemos que hay demandas no satisfechas de muchas cosas que a través de proyectos como éste pueden resolverse”, dijo este también joven profesional mendocino.

Quienes deseen conectarse con Brote Creativo pueden llamar a los teléfonos 0260-154307087 o 260-4223267. O bien acceder al Facebook del grupo identificado con ese nombre.