«Dólar ahorro es la mejor opción; la segunda es el bono en dólares», considera Spotorno. «El paquete turístico para anticiparse a las vacaciones también es una buena opción, pero de consumo, no de ahorro», recalca y agrega: «Con los ajustes que sufrirá la economía, lo mejor sería reforzar los ahorros privados».

A quien desee ahorrar, Rossi aconseja, además de los dólares ahorro que le autorice la AFIP, los bonos en dólares a largo plazo, como el Bonar 24 o el Discount, «una excelente opción», ya que actualmente tienen un rendimiento en dólares apenas inferior al 10% anual, «una tasa astronómica» respecto de la que ofrecen títulos similares de países vecinos. Si se prefiere consumir, en cambio, «el atraso cambiario implica un abaratamiento relativo de los paquetes turísticos, que en muchos casos incluso se puede financiar en cuotas», añade.

«Aprovechar las ofertas de consumo -planes de cuotas sin interés, descuentos, etcétera- y derivar parte del aguinaldo a este canal es una decisión sensata», considera Ronderos, quien advierte que si los ingresos además alcanzan para cubrirse de un riesgo de devaluación para el año próximo, dolarizándose a través de dólar ahorro, dólar bolsa o bonos en dólares, la estrategia puede ser más completa.