La ex esposa del fiscal Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, quien actúa como querellante pretende que se vuelva a accionar la pistola Bersa calibre 22 de la que, según los expertos, salió la bala que terminó con su vida.
Fuentes judiciales dijeron que el pedido de la querellante fue presentado ante la fiscal Viviana Fein, instructora del sumario junto a la jueza Fabiana Palmaghini.
En ocasiones anteriores, la fiscal se opuso a esa medida de prueba, con la que en las últimas horas insistió Arroyo Salgado, para que se determine si, luego de efectuar disparos, la pistola deja rastros de pólvora.
Anteriores estudios realizados en laboratorios de la justicia bonaerense y en dependencias de la Gendarmería Nacional en Salta, no detectaron rastros de pólvora en las manos de Nisman.
El fiscal fue hallado muerto el 18 de enero pasado, con un balazo en la cabeza, en el baño del departamento que ocupaba en el piso 13 de un edificio del Complejo Le Parc, en la zona de Puerto Madero, de la capital argentina.
Las fuentes consultadas que Palmaghini es más proclive a reproducir esa medida de prueba y que incluso se la habría sugerido a la fiscal.