La cifra, calculada al tipo de cambio oficial, «surge de extrapolar el costo que tuvo el paro del 31 de marzo, cuyo acatamiento fue elevado, corregido por la inflación y con una variación que dependerá de la efectividad de la huelga», dice Fausto Spotorno, economista de la consultora Orlando Ferreres (OJF), uno de los autores del informe. «En un paro fuerte, con más de un 80% de acatamiento, cae hasta un 40% la actividad», señala.

La estimación se hizo a partir del Valor Bruto Producido diario de marzo, que fue de u$s 3.425 millones, y de allí se descontó el impacto directo e indirecto que tuvo la huelga en cada sector de la economía, en base a información de las cámaras empresarias y la aparecida en la prensa. «Un ejemplo de impacto indirecto es, si el acatamiento fue alto en la actividad judicial, los bares, restaurantes y comercios de la zona de Tribunales tuvieron una caída en las ventas de ese día», explica Spotorno a 3Días.

Pero el freno en la actividad no afecta a todos por igual. «Mientras en el agro se recuperan las pérdidas reprogramando la producción, en la industria con procesos contínuos, el costo es más alto», dice Spotorno. Según su análisis, el comercio (sobre todo minorista) y la construcción, son las actividades más golpeadas, con un 67 y 68% de merma de la actividad, lo que se tradujo en pérdidas por u$s 160 millones y u$s 184 millones respectivamente (ver infografía), registradas durante el paro del 31 de marzo. En la industria la baja en la actividad fue del 56%, lo que significó pérdidas por u$s 506 millones, según el informe de OJF.

Sin embargo, «el impacto es dispar según el sector y tamaño de las empresas», apunta Diego Coatz, economista de la UIA. «Las Pymes suelen ser más afectadas porque tienen menos espaldas para absorber los costos de la falta de personal, ya que son más mano de obra intensivas», apunta. Además, dentro de un mismo rubro, «en cada empresa es diferente según se maneje cada comisión interna con la dirección de la compañía», desliza.

Persianas bajas, menos ventas

En el comercio, la caída en las ventas por efecto del paro puede llegar al 80%, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Para el último paro general, la entidad calculó una pérdida de $ 2.119 millones, y «si la medida anunciada para el 9 de junio tiene un acatamiento similar, las mermas rondarán ese número o un poco más, si se ajusta por inflación», destaca Vicente Lourenzo, secretario de prensa.

La estimación «se realiza sobre una venta promedio diaria en el comercio minorista que este año ronda los $ 2.650 millones. Una reducción del 80% significa vender por sólo $ 530 millones», explica el vocero de CAME. Según la entidad, al menos cinco de cada 10 comercios no abrirán sus puertas durante el paro. Por ese efecto, las ventas se reducirán, en promedio, en $ 1.324 millones.

La decisión de cerrar se toma en algunos casos por temor a eventuales ataques o disturbios, y en otros por no contar con personal para atender a los clientes.

En los grandes comercios, donde el personal está más sindicalizado, el cierre será casi completo. En las principales ciudades, el impacto será más fuerte ya que hay una mayor dependencia del transporte público para llegar al trabajo.

En tanto, en los comercios que sí abrirán sus puertas, la caída en las ventas rondaría el 60%, y se perderían $ 795 millones. «Los efectos de un paro son difíciles de compensar», destaca Lourenzo. «Con los feriados es diferente, ya que lo que no se vende en un comercio o restaurante de las grandes ciudades, puede venderse en comercios de localidades pequeñas, impulsando las economías regionales», afirma.

Impacto dispar

«El último paro trabajamos pero no hicimos entregas, para no correr riesgos», cuenta un empresario del rubro maderero con 200 empleados. «En la planta tuvimos un ausentismo del 40% y en la parte administrativa de un 5%», señala. «Los costos son mayores porque hay que pagar traslados y reprogramar la producción, abonando horas extras», admite.

En tanto, el titular de un comercio gastronómico con local en el Gran Buenos Aires señala que «cuando hay paro debemos planificar las compras tres días antes. Abrimos con la mitad del personal, porque estamos en un barrio y los clientes vienen igual, aunque vendemos menos».

Fuente: http://www.cronista.com/3dias/El-paro-del-9-de-junio-le-costara-a-la-economia-us-1.000-millones-20150605-0012.html