Tanto el perito Luis Olavarría, designado por la defensa de Diego Lagomarsino, como Daniel Salcedo, nombrado por la querellante Sandra Arroyo Salgado, preparan sus conclusiones en documentos que aportarán el miércoles 9 cuando se hará la última reunión de la junta. Se sabe que los expertos acordaron en puntos como que la puerta del baño estaba cerrada cuando se efectuó el disparo que mató a Nisman, pero difieren en la posición y ubicación de ese disparo.

Según informaron a este diario fuentes con acceso a la investigación, Salcedo trabaja en un informe de parte desde que comenzó la Junta, que ya contaría con más de diez páginas de enumeración de los errores cometidos por los peritos durante la recolección de rastros. Nicolás Vega Laiun, uno de los peritos que trabajó durante ese procedimiento en Le Parc, hoy forma parte de la Junta.

El punto de mayor discrepancia entre las partes y la Policía Federal es si Nisman estaba parado mirando hacía el espejo cuando se produjo el disparo o estaba arrodillado mirando hacía la bañadera, como sostiene la querella. En su informe del 5 de marzo, los peritos médicos y criminalísticos habían sostenido que las manchas de sangre encontradas sobre la mesada del baño demostraban que la dirección en la que se encontraba mirando el fiscal y que en ningún caso pudo haber estado parado.

Los peritos oficiales, en cambio, sostienen que el hematoma en la cabeza de Nisman descubierto durante la Junta Médica confirmaría que Nisman cayó estando parado y se golpeó con el suelo, además de indicar que si hubiera habido otra persona en el baño habría actuado como barrera en la proyección de manchas que se advirtieron en la puerta. Ante este argumento, la querella afirma que el supuesto homicida se habría colocado detrás de Nisman a la derecha.

Fuente: http://www.clarin.com/politica/Alberto_Nisman-disidencias-pericia-criminalistica-9_de_junio_0_1368463145.html