El frente de gremios estatales de Mendoza protestó ayer frente a la Legislatura ante la amenaza del radicalismo de vetar los acuerdos alcanzados entre las representaciones de los trabajadores públicos y los funcionarios del Gobierno en el marco de la discusión paritaria. El centro de las controversias es el blanqueo de contratados que revistan en el Estado.
En el último tramo de su gestión, Francisco Pérez aceptó el pase a planta de los contratados que cumplen funciones permanentes en la administración pública, como manda la ley y exigían los gremios. El radicalismo advirtió que se opondrá a la homologación de los acuerdos paritarios que involucran los pases a planta de los contratados.
Raquel Blas, titular de ATE, dijo en una entrevista radial que “Los partidos mayoritarios, el peronismo y el radicalismo, son cómplices en el uso del Estado para pagar prebendas de la política. Los gremios venimos denunciando el incumplimiento del ingreso a función pública por concurso, que no se implementa porque los dos partidos negocian los cargos, ellos ponen los ñoquis y los sindicatos somos los únicos que los denunciamos”.
Blas desmintió que Mendoza tenga más estatales que otras provincias y pidió “concursos para todos los ingresos al Estado”.
Luego la gremialista describió: “En el Estado hay dos plantas, por un lado la planta permanente que está escalafonada, en algunos casos con paritarias y otros no. Por ejemplo, policías y penitenciarios no tienen paritarias, por lo tanto no tenemos incidencia de lo que pase en esa planta. También están los cargos políticos fuera de nivel, que es donde ubicamos a los ñoquis“.