Italia continúa recibiendo oleadas de inmigrantes procedentes de África debido a su posición geográfica, que la convierte en puente entre África y Europa, hacia donde estas personas huyen de los conflictos.

Un flujo que se ve incrementado por la llegada del periodo estival y el buen tiempo en alta mar y que en ocasiones deriva en desastres como el del pasado 19 de abril, en el que murieron ahogados alrededor de 850 personas, según los supervivientes.

Entre enero y abril, el número de llegadas superó los 25.000 inmigrantes, una cifra similar a los mismos meses en 2014. Pero el número de muertos y de desaparecidos se ha sido multiplicado por 20, pasando de 96 a 1.780, según la Organización por las migraciones internacionales (OIM).

Fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2015/05/03/554645b5e2704e816c8b457d.html