Si hay un referente indiscutido de la cultura local, es Mariano Cacace. Un concejal propone que su nombre sea impuesto al escenario del Centro Cultural San Rafael del Diamante.

Actualmente, el escenario del Centro Cultural San Rafael del Diamante (ex cine Roma), no tiene nombre. El presidente del Concejo Deliberante propuso que se lo bautice como “Mariano Ernesto Cacace”, en un homenaje al recordado folklorista.

 El Concejo Deliberante deberá decidir si aprueba o no el proyecto presentado por Sat, para que un lugar tan emblemático para la cultura local, como es el ex Roma, lleve el nombre de esa figura de la música popular. Para el edil, “es necesario destacar la labor desarrollada por el artista sanrafaelino Mariano Ernesto Cacace, quien con los años se transformó en un referente de la cultura local y nacional que trascendió las fronteras como Embajador de la Música Cuyana con más de 50 años de trayectoria entregados al servicio de la cultura popular”.

Un poco de historia

Mariano Ernesto Cacace, nació en San Rafael el 19 de agosto de 194. Fue cantor, intérprete, guitarrista, arreglador musical, integrante y fundador del prestigioso grupo Cacace-Aliaga.

 Desde sus comienzos estaba marcado a convertirse en un emblema del canto y el folklore de nuestra región, el que difundió de una manera incesante durante toda su vida, con una extensa trayectoria hasta convertirse en ícono del canto cuyano con gran reconocimiento en todo el país.

A los 6 años comenzó a tocar la guitarra (una tango con estuche rígido) luego de recibirla como regalo de reyes por sus padres: Ana Elvira y Simeón Eladio de quién aprendió los primeros acordes y a partir de ése momento jamás se separó de su gran compañera de ruta.

 A los 13 años integró el Conjunto “ Los Pampa y Cielo “ con los Hermanos Alcaya, con quiénes recorrieron toda la provincia como así

 también Rosario y Capital Federal donde fueron apadrinados por el gran productor Cholo Aguirre con quién realizaron algunas grabaciones para el sello Odeón, viviendo la llamada “época dorada del folklore” ( década del 60 ). Mariano se destacaba en el grupo por su simpatía, su deslumbrante talento, siendo además un buen zapateador de malambo, donde se lucía con un juego de punta y taco con los palillos del bombo, provocando siempre efusivos aplausos de la gente, así lo describió uno de sus compañeros del conjunto: “desde allí ya brillaba como una luciérnaga el pintón jovencito hasta que luego se convirtió en sol”.

 Durante la década del 50, Junto a sus hermanas Juana y Natividad integraron el Ballet Municipal Infantil de San Rafael, bajo la dirección de los Profesores Roberto Rosato y Nelly Rueda de Miranda Cano, participando en varias fiestas departamentales de la Vendimia y de otros departamentos de la provincia.

Uno de sus principales referentes e influyentes en su carrera artística fue Pedro Cladera: el “Chacho Santa Cruz” con quién compartió imborrables momentos, sintiendo una profunda admiración por su maestro al que seguía y solía acompañar en algunas actuaciones. Mariano siempre defendió la gran obra de Chacho y luego con los años tomó la posta de éste cultor de nuestra tierra.

 En la década del 80, y luego de la disolución de Los Pampa y Cielo, Mariano conoce a Eduardo Aliaga quién pasa a integrar la familia Cacace al casarse con una de sus hermanas, así se inicia éste dúo , que con los años se convirtieron en exponentes fundamentales de la música cuyana, nacieron en reuniones familiares hasta que un día con ése ímpetu y pasión que caracterizó a Mariano le propone a su cuñado y amigo comenzar un camino con responsabilidad y profesionalidad: y allí dan vida a: CACACE ALIAGA. , imponiendo un estilo propio que los reconoce como únicos en todo el país. Los principales escenarios saben de su canto cuyano, donde luego se suma en el año 1.992, Fabiana Cacace, hija de Mariano, en los teclados, renovando un sonido cuyano que nace de la esencia misma de la tonada, dándole un toque diferente, aportando un nuevo sonido en la música de cuyo, con juventud y belleza; logran el reconocimiento nacional como «Embajadores de la música de Cuyo» con una trayectoria ininterrumpida de tres décadas (treinta y tres años ininterrumpidos).

 Reconocidos por la prensa nacional como fieles exponentes de la región cuyana, como así también por sus pares y amigos como Oscar Valles, Los Quilla Huasi, Argentino Luna, Jaime Torres, Yaco Monti, Cuty y Roberto Carabajal, Luis Landriscina, y el mismo Antonio Tormo que catalogó a Mariano hace algunos años » como la mejor «segunda voz» (mejor dúo) del país.

Fue uno de los grupos pioneros en defender y difundir la música cuyana en la televisión argentina, en sus numerosas actuaciones en Bs. As, fueron recibidos en programas televisivos y radiales por grandes figuras como Héctor Larrea, Julio Marbiz, Landriscina, Juan Carlos Mareco, Antonio Carrizo, Rubén Emilio Segura, Soledad, entre otros…

 CACACE ALIAGA recorrió los principales escenarios y festivales del país, en el festival de Cosquín tuvieron notable presencia, destacándose y siendo el grupo cuyano que más pisó ése escenario.

La Fiesta Nacional de la Vendimia 2014 » Sinfonía Iluminada de Gloria» los tuvo como protagonistas, dónde Mariano cumplió el sueño de cantar y brillar, acompañado de una gran orquesta sinfónica y folclórica compuesta por 42 músicos, viviendo con profunda emoción la ovación de miles de personas en el teatro griego Frank Romero Day.

Con Cacace Aliaga apuntaron siempre a la innovación y enriquecimiento de la música cuyana que trazara el máximo embajador de ella: Hilario Cuadros, teniendo como pilares a otros grandes como Buenaventura Luna, Félix Dardo Palorma, Chacho Santa Cruz, Oscar Valles, Ernesto Villavicencio, entre otros.

Muchos años al servicio de la cultura popular. Varios trabajos discográficos jalonan la carrera de Mariano, haciendo de la tonada su vida, un exponente popular destacado.

 Artistas como Tito Dávila (tecladista de los Enanitos Verdes), Mario Matar, guitarrista Sanrafaelino de Salsa Blanca, Cuti y Roberto Carabajal, Luis Landriscina, Jorge Viñas, Juanjo Domínguez, Mateo Villalba, Rubén y Horacio Díaz, entre varios, Grabaron con Cacace –Aliaga.

 Mariano, supo de fogones, de juntadas, del “lo obligo Compadre”, del “le pago Compadre”, del aplauso multitudinario, de pañuelos elevados al viento, de afectos, de serenatas y cogollos que se ganó en el tiempo.

 Tres décadas a pleno de proyectar y realzar la música Cuyana, lleno de humildad y carisma, de ilusionar proyectos, con la profesionalidad a flor de piel su vida le permitió codearse con notables figuras del ambiente artístico, ganaba por su manera de ser, su gran carisma, sonrisa grande, y una notable personalidad envuelta en la nobleza, muchos y grandes amigos. Sin duda no ha pasado en vano por la vida, Innumerable cantidad de Premios, Reconocimientos, distinciones avalan la gran trayectoria entre las que destaca la “Distinción Sanmartiniana” por ser el máximo galardón que entrega el gobierno provincial, pero la coronación de toda la labor realizada fue sin dudas la que recibieron en abril del 2014 en el Congreso de la Nación en la que fueron acompañados por un numeroso público y artistas nacionales que presenciaron ése grato momento.

El 24 de octubre de 2014 CACACE – ALIAGA en las manos de Mariano recibió el Poncho que fuera de Félix Dardo Palorma entregado por el periodista Sergio Gelman, en reconocimiento por la labor , difusión y defensa de la obra del gran poeta mendocino.

Cacace – Aliaga surgen como el producto de una nueva generación en el canto de ésta tierra, cuya misión fue rescatar musicalmente el pasado y transmitirlo a la juventud, para seguir siendo la expresión de nuestro canto, la síntesis del pasado, presente y futuro.

Siempre le cantó a su San Rafael amado, el que tantas veces difundió en los distintos escenarios, haciendo una verdadera docencia de tradición, de valores, con una gran visión para captar la atención de los más jóvenes a los que supo llegar con su mensaje.

Su voz se elevó a la eternidad el 15 de noviembre del 2014, su despedida fue atípica, se llenó de música, de tonadas, poesías, y cientos de personas, familiares, amigos, colegas y medios que acompañaron al querido cantor, que no murió, se fue a dar serenatas al cielo, expresó el Padre Pancho en el responsio ofrecido en la Catedral San Rafael Arcángel, por que los grandes que dejan huella viven para siempre.

 Todo un país lo recuerda y se le ha rendido homenajes en los distintos medios televisivos y radiales de la provincia y el país.