Este artículo es el que establece que el Senado debe votar en secreto para definir si presta o no acuerdo a los funcionarios propuestos por el Poder Ejecutivo. De aprobarse esta enmienda, se remplazaría el voto secreto por el voto nominal, tal como ocurre en el senado de la Nación. La propuesta podría además ser ratificada por el pueblo en las elecciones generales del 21 de junio.

Ya existen antecedentes de rectificaciones de artículos de la Constitución avalados por el artículo 223 de la Carta Magna. Según explicó Jaliff, “el tratamiento de la enmienda se aprobó por unanimidad en el Senado para ser tratado por la Comisión de Asuntos Constitucionales, pasar a Diputados  y una vez que sea ley, convocar a la ciudadanía para que la avale o no”, dijo.

El senador señaló también que “en principio habría acuerdo de todo el arco político en hacer avanzar este proyecto”, luego del escándalo institucional que ocasionó la equivocación de la senadora Claudia Segovia (PJ). El diputado nacional Luis Petri festejó la propuesta de su par radical argumentando que “otorgaría más transparencia al sistema”.

Desde el partido opositor Adolfo Bermejo (FPV) comparte que se erradique la votación secreta aunque piensa que “debería modificarse no sólo el artículo 83 sino toda la Constitución en profundidad, para avanzar en todo una serie de temas pendientes para la provincia”.  Mientras, la senadora Noelia Barbeito (FIT) acompaña el pedido de Jaliff pero señaló que “la propuesta de la UCR es una nueva maniobra electoral, que reflota un proyecto para evitar la discusión de fondo sobre cómo terminar con una casta judicial llena de privilegios y completamente ajena a los intereses del pueblo”.

Oportunamente el vicegobernador de la provincia, Carlos Ciurca, envió un comunicado de prensa a los medios de comunicación en el que apuntó contra  el “arcaísmo del método de votación” y la necesidad de que se modifique.

Quieren que el sufragio sea con una bolilla, para evitar errores

Otra de las propuestas impulsadas por la Unión Cívica Radical luego de lo ocurrido en la votación del pliego de Gallardo es la  modificación del artículo  40 del Reglamento Interno del Senado  para que quede redactado de la siguiente forma:

“Art. 40- Tanto en los pedidos de acuerdos, como cuando se considere la remoción de un funcionario, la votación será conforme a lo establecido en el Art. 83 de la Constitución. En el primer caso para tener por prestado el acuerdo será necesaria la mayoría de los votos emitidos y en el segundo se estará a lo dispuesto por el Art. 128, Inc. 22 de la Constitución.”

“La votación referida se instrumentará por bloque y la Junta Escrutadora constituida previamente  entregará una bolilla de un mismo color a cada Senador, para que al momento de producir el acto del voto la depositen en alguno de los dos receptáculos de la urna que indicarán el “sí” o el “no”, para expresar su voluntad por la afirmativa o negativa”, dice el texto del proyecto.

En un comunicado a la prensa se explica que esta medida simplifica la emisión del voto de los senadores limitando a una sola bolilla de un mismo color para que al momento de producir el acto del voto la depositen en alguno de los dos receptáculos de la urna que indicarán el “sí” o el “no” para expresar su voluntad por la afirmativa o negativa. Con esta medida se buscará evitar errores.